LIVE STREAMING
“La casa dormía en estado latente, respirando con calma antes de atacar”, fragmento de Dark Book. Photo: Inge Morath / Magnum Photos / La Razón México.
“La casa dormía en estado latente, respirando con calma antes de atacar”, fragmento de Dark Book. Photo: Inge Morath / Magnum Photos / La Razón México.

Dentro de la casa de Leonora Carrington

Para celebrar los 104 años del natalicio de la artista surrealista se han abierto las puertas “virtuales” de su casa en la Colonia Roma.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Dinosaurio con Huesos Verdes

Museo de Sal de EEUU

Origen Carnaval de Pasto

Cultura hispana en el cine

Carnaval 2025

La luna fue volcánica

Uso de los velos en cara

Principe Harry en NYC

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

No existe nada tan privado como el interior de un hogar, tanto que a veces cuando cruzas las puertas de un apartamento ajeno de alguna forma te estás colando en la cabeza de su propietario. O en su corazón, dependiendo de la estima que le tenga y los buenos o malos momentos vividos en ese espacio.

Lo vio la artista Louise Bourgeois, quien a través de su Mujer-Casa (un cuerpo donde la cabeza era sustituida por un edificio) representó la relación entre lo público y artístico y el ámbito privado. También lo ha visto la arteterapia al desencriptar a través del dibujo de una casa cuestiones como lo amueblada que está la mente de un paciente, si acaso consigue sacar su furia al exterior a través de una chimenea o si dibujó un hogar sin ventanas ni puertas, una prisión interna. 

Conocida como una de las tres “brujas” del surrealismo, según la apodó André Breton, la británica Leonora Carrington pasó en México gran parte de su vida -desde 1942, cuando llegó al país exiliada de una Europa en guerra tras conocer en Lisboa al que sería esposo por un corto periodo de tiempo pero un buen amigo hasta el final, el escritor Renato Leduc.

Leonora había pasado por mucho antes de aterrizar en México. Antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial y con tan solo 20 años, la inglesa ya era conocida en París como una “maga” de la pintura surrealista y pareja del artista Marx Erns, pero cuando éste fue capturado por los nazis y encerrado en Les Milles, Leonora huyó a España donde sufrió un colapso nervioso y fue ingresada en una institución mental. 

Para cuando logró escapar y llegar a Lisboa, conoció en la Embajada de México a Leduc y juntos iniciaron una aventura a un México que acabaría siendo la verdadera patria de la pintora. 

Ahora que se cumplen 104 años del nacimiento de Carrington, quien murió en 2011, a los 94 años, en Ciudad de México, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) ha rehabilitado su Casa Estudio en la Colonia Roma para que pueda ser visitada, por el momento y hasta que la pandemia lo permita, de forma virtual. 

Lo que nos abre las puertas a uno de los espacios más íntimos de esta artista-bruja que pintaba en la cocina e inventaba recetas casi como una druida o una herborista junto a su amiga y también artista Remedios Varo. O se sentaba junto a sus hijos para escribir historias, como aquella que figura en el Dark Book:

“La casa dormía en estado latente, respirando con calma antes de atacar”.

La artista vivió en esta casa de Chihuahua 194, en Colonia Roma, durante seis décadas y anteriormente perteneció a Pablo Weisz Carrington, hijo de la pintora, quien ha donado a la UNAM 45 esculturas de su madre, según informó el coordinador general de Difusión de la institución, Francisco Mata Rosas.

Weisz, hijo también del fotógrafo húngaro Emérico Weisz con quien se casó Carrington tras su breve matrimonio con Leduc, fue “fundamental” para asesorar sobre la rehabilitación de la Casa Estudio de la artista e intentar que fuera muy fiel a su estado original.

En ella también se encuentran más de ocho mil objetos que quedaron allí tras la muerte de Leonora Carrington, entre libros, enseres domésticos o material del estudio que serán una gran fuente de investigación en el futuro.   

La intención de esta reapertura es que los visitantes conozcan el mundo íntimo de la artista, el más mundano y doméstico y su estudio y que se convierta en una experiencia personal.

“El mejor homenaje que podemos hacerle a Leonora es no definirla, sino que cada persona que venga establezca su propio vínculo con ella. Limitarle a una sola visión sería no darle el reconocimiento que la UAM, como universidad pública, quiere hacer de su vida, obra y pensamiento. Que cada quien construya su propia Leonora”, dijeron. 

Las visitas virtuales se inauguraron el pasado martes y pueden realizarse a través del portal casaleonoracarrington.uam.mx.