El SS United States, el legendario transatlántico más rápido del mundo, ha iniciado su viaje final desde Filadelfia hacia Mobile, Alabama, como parte de un plan para transformarlo en el arrecife artificial más grande del mundo. Luego de décadas de abandono y múltiples intentos fallidos de restauración, este coloso marítimotiene su destino definitivo bajo el océano.

Construido en 1952 bajo la dirección del ingeniero naval William Francis Gibbs, el SS United States fue un logro monumental de la ingeniería y el diseño marítimo. Enteramente fabricado en Estados Unidos, con componentes de cada estado de la nación, se convirtió en un símbolo del sueño americano y la capacidad industrial del país, según lo relata el sitio web e SS United States Conservancy.

En su viaje inaugural, rompió récords de velocidad al cruzar el Atlántico en solo tres días, 10 horas y 40 minutos, una marca que sigue vigente. El barco tenía una doble función: en caso de guerra, podía convertirse en un transporte militar de alta capacidad y en tiempos de paz, un medio lujoso de transporte.

Marca histórica

El 14 de febrero de 2025, el SS United States fue movido dentro del puerto de Filadelfia como parte de los preparativos para su gran traslado. Tras años de incertidumbre, el 19 de febrero de 2025, el barco emprendió su travesía hacia Mobile, Alabama, donde será sometido a una limpieza ambiental antes de ser llevado a las costas de Florida para su hundimiento programado en 2026.

El traslado de esta estructura de 304 metros de eslora y más de 45.000 toneladas de peso representa un reto técnico considerable. Para garantizar su seguridad, un equipo de ingenieros y expertos en transporte marítimo supervisa cada detalle del proceso.

"Si el SS United States se despliega con éxito, se haría con el título del mayor arrecife artificial del mundo", dijo Jennifer Adams, al portal web hiddencityphila.org. Ella es directora del departamento de desarrollo turístico del condado de Okaloosa. "El impacto económico de los arrecifes artificiales de grandes buques es sustancial y polifacético, ya que beneficia al turismo, la industria pesquera y la conservación marina. Estos arrecifes generan una importante actividad económica y proporcionan beneficios directos e indirectos a las comunidades costeras".

El plan de traslado enfrentó múltiples desafíos. Inicialmente programado para noviembre de 2024, el proceso se pospuso en varias ocasiones debido a preocupaciones ambientales y logísticas. Se realizaron inspecciones exhaustivas para asegurar que el barco pudiera soportar la travesía sin riesgo de contaminación.

Según reportes oficiales, se eliminaron materiales peligrosos y se reforzaron ciertas áreas estructurales para evitar incidentes durante el trayecto, según reportó el Inquirer de Filadeldía. Además, las condiciones climáticas y las mareas fueron factores clave en la determinación de la fecha exacta de salida.

El Legado

Desde su retiro en 1969, el SS United States ha sido objeto de múltiples intentos de restauración. Diversos grupos han propuesto convertirlo en un hotel flotante o en un museo, pero los altos costos de mantenimiento y restauración impidieron la realización de estos proyectos.

En los últimos años, el SS United States Conservancy, una organización dedicada a su preservación, luchó por encontrar una solución que permitiera honrar su legado. Sin embargo, el deterioro del barco y la falta de fondos llevaron a la decisión de transformarlo en un arrecife artificial.

El destino final del barco será frente a las costas de Destin-Fort Walton Beach, en Florida. Su hundimiento está programado para 2026 y se espera que sirva como hábitat marino para una amplia variedad de especies oceánicas. Este proyecto también busca atraer a buceadores y turistas, impulsando la economía local a través del ecoturismo.

Mientras el SS United States se aleja de Filadelfia por última vez, miles de entusiastas de la historia naval y ex tripulantes observan con emoción y nostalgia. Su silueta majestuosa, que alguna vez representó la cima de la ingeniería marítima, ahora se dirige a un nuevo capítulo de su existencia: no surcando los océanos, sino convirtiéndose en un santuario submarino.