Con vehemencia reaccionó el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, a las decisiones tomadas por el gobierno norteamericano y anunciadas a través del secretario de Estado, Antony Blinken, las cuales, en la mañana de este lunes, incluyeron a cinco magistrados de la Corte Suprema de El Salvador en la Lista de Actores Antidemocráticos y Corruptos, una medida que veta el ingreso de los funcionarios a Estados Unidos.

Bukele, a través de su cuenta de Twitter calificó la medida como “pura política e injerencia de la más bajera”, al tiempo que planteó preguntas sobre la no inclusión de miembros de la oposición en su país, así como la no presencia de funcionarios hondureños. El fiscal general de Guatemala también fue incluido en la lista presentada por el secretario de Estado.

"Elsy Dueñas De Avilés, Óscar Alberto López Jerez, Héctor Nahún Martínez García, José Ángel Peréz Chacón, y Luis Javier Suárez Magaña, actuales magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, socavaron los procesos o instituciones democráticas al aceptar ser nombrados directamente por la Asamblea Legislativa para conformar la Sala”, se lee a través de un comunicado de la embajada estadounidense en El Salvador, y que corroboró el secretario de Estado en su cuenta de Twitter.

Por su parte, la inclusión en la lista de María Consuelo Porras, actual fiscal general de Guatemala, se da, según el gobierno norteamericano, por su obstrucción a las investigaciones relacionadas con actos de corrupción para, presuntamente, proteger a sus compañeros de partido y obtener favores políticos. De acuerdo con el informe presentado por el secretario de Estado, Porras estaría señalada de "socavar activamente las investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía Especial Contra la Impunidad, incluido el despido de su fiscal principal, Juan Francisco Sandoval".

“No somos patio trasero de nadie”, escribió en su cuenta Bukele al cerrar la tarde en El Salvador, continuando con el debate entre Washington y San Salvador por temas que no tienen que ver, según el presidente salvadoreño, con investigaciones de corrupción, sino con abierta injerencia política de la administración Biden. 

A pesar de la respuesta de Bukele, quien recientemente ha estado en el ojo del huracán por cuenta de la medida que hizo del Bitcoin moneda nacional y por auto declararse en su cuenta de Twitter “dictador de El Salvador”, el secretario de Estado afirma que su gobierno seguirá en una continua búsqueda de rendición de cuentas en contra de aquellos gobiernos que atacan las “aspiraciones democráticas de los pueblos de Centroamérica”.

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