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Desde su creación, las remesas han sido en su mayoría enviadas desde los países más evolucionados tecnológicamente y con menor tasa de desempleo.
Desde su creación, las remesas han sido en su mayoría enviadas desde los países más evolucionados tecnológicamente y con menor tasa de desempleo.

El suculento negocio del envío de remesas

El creciente mercado del envío de remesas ha hecho aparecer nuevas alternativas de negocio, como las aplicaciones móviles y el uso de bitcoins, que prometen…

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El envío de dinero al extranjero es una práctica que muchos de nosotros tenemos como habitual. Se trata de una acción que llevamos a cabo mensualmente e incluso a veces semanalmente. Es el llamado envío de remesas. Un hábito tan común para los inmigrantes que viven en Estados Unidos, que ha llegado a suponer una importante fuente de ingresos para sus países de origen, alcanzando en algunos casos el 21% del PIB del país receptor. 

Familias enteras que esperan la llegada del montante para poder hacer frente a los pagos.  Estudiantes que dependen del dinero que les envían sus padres y multitud de gente mayor para los este supone el único ingreso. Las remesas no solo son un negocio para algunos, que imponen sus comisiones muchas veces abusivas a un servicio que debería ser más considerado, sino que además suponen una importante ayuda para aquellos que reciben el dinero en lugares del mundo menos beneficiados. 

Desde su creación, las remesas han sido en su mayoría enviadas desde los países más evolucionados tecnológicamente y con menor tasa de desempleo. No le sorprenderá saber que Estados Unidos ostenta el título del país desde el que se genera un mayor número de transacciones. Esto no es solo debido a su gran tamaño sino también al gran número de número de inmigrantes que residen en él. 

Honduras, la más beneficiada

Las remesas suponen un gran aporte para países con limitados recursos económicos. Si atendemos a los datos que maneja el Banco Mundial en este sentido, podremos ver cómo Honduras ha sido el país que tradicionalmente ha recibido la mayor cantidad de dinero en  remesas en relación a su producto interior bruto. Entre los años 2000 y 2006 aumentó considerablemente el número de hondureños que se establecieron en Estados Unidos, lo que hizo incrementar también el envío de remesas, llegando a alcanzar un pico del 21% del PIB de Honduras para después establecerse en el 18%. 

Honduras, representado por alrededor de un millón de hondureños que vive en Estados Unidos, sigue siendo el país que más remesas recibe en comparación con su PIB. Le sigue de cerca El Salvador para el que las remesas suponen el 17,1% del PIB. Y tras estas grandes cifras se sitúa un pequeño grupo formado por Guatemala con un 10,8% del PIB y Nicaragua con un 9,5%. El resto de países latinoamericanos se mueve en una horquilla entre el 4.9% de Belice y 0,04 % de Chile. Si agrupamos todos los países latinoamericanos podríamos deducir que las remesas enviadas desde Estados Unidos suponen en la actualidad el 1,5% de su PIB conjunto. 

El otro caso reseñable es el de México que si bien no destaca en cuanto a cómo las remesas afectan a su PIB, es el país que más dinero recibe. Según datos del Banco Mundial, en 2015 se enviaron 24.300 millones de dólares desde Estados Unidos, lo que supone casi una quinta parte de todas las remesas que se enviaron desde Estados Unidos  ese año y el 2% del PIB mexicano. 

Entendiendo los datos

Estos datos incluyen bajo el término remesas las todas las transferencias personales en efectivo o en especie realizadas entre individuos residentes y no residentes en el país. Pero además, bajo los datos de remesas se incluye también el pago de los empleados en fronteras, estaciones, etc. Un dato que no se suele tomar en cuenta pero que engloba los sueldos de aquellas personas que se encuentran empleadas en un país en el que no residen y/o aquellas personas que están empleadas por entidades no residentes, como podría ser el caso de los trabajadores a distancia. La suma de todos estos datos supone las cifras que maneja el Banco Mundial. 

Envío tradicional de remesas

Ante tal volumen de tráfico monetario, podremos deducir la inteligencia de algunos agentes para intentar sacar partido de ello. Actualmente la mayoría de los envíos se siguen realizando a través de los negocios tradicionales de transferencia de dinero. Sin embargo, en los últimos tiempos las normas que permiten estas transacciones se han endurecido haciendo algo más complicado el envío de remesas. 

Y es que paulatinamente se han ido imponiendo nuevas normas para los pequeños negocios que viven de estas transacciones y para los que es cada vez es más difícil lidiar con unos bancos poco interesados en este tipo de envíos de dinero. Bank of America, JPMorganChase y Banamex USA son solo algunas de las entidades que en los últimos años se han retirado de este negocio. 

Con todo, el sistema tradicional de envío de remesas resulta cada vez más farragoso. Las largas esperas a las que se enfrenta el emisor, el tiempo dedicado a rellenar las cada vez más habituales hojas de registro de datos y las altas comisiones han llevado a algunas empresas a lanzar sus propias soluciones de envío de remesas. Ya sea a través de aplicaciones móviles, plataformas de los propios bancos o envíos en monedas virtuales, el mercado de envío de remesas ha cambiado totalmente en los últimos años.  

Aplicaciones móviles

Estados Unidos también se encuentra a la cabeza de los envíos de remesas a través de aplicaciones móviles. Hace unos años surgieron una serie de aplicaciones alternativas a la clásica espera en los negocios de envíos de remesas. Gracias a ellas, a través de un móvil y de manera rápida y sencilla, el usuario es capaz de enviar dinero a sus seres queridos en tan solo unos pocos pasos. Es el caso de la aplicación AirPocket que permite el envío de remesas desde Estados Unidos a 14 países latinoamericanos. Entre ellos México. 

El uso de aplicaciones móviles reduce en gran parte el porcentaje de comisiones al realizar una transacción y mejora las condiciones del emisor. Es por ello que estas aplicaciones han alcanzado una importante cuota de mercado. En el caso de AirPocket la empresa garantiza una prima de tasa de cambio de 2.5 por ciento en las transacciones.

Bitcoin como la nueva alternativa

La última de las alternativas y quizá la que más peso está alcanzando en el envío de remesas a México es el cambio de dólares a la divisa electrónica bitcoin. Bitcoin es una moneda descentralizada, que, al no depender de ningún organismo, no incluye intermediarios en sus transacciones. De esta manera, el usuario puede comprar bitcoins con dólares desde Filadelfia y cambiarlos en México a pesos mexicanos. 

Esta acción que inicialmente puede parecer complicada se puede llevar a cabo a través de sencillas aplicaciones como ABRA.  Conocida como “el Whatsapp del dinero”, los responsables de esta aplicación no comparten las cifras de uso de su negocio pero sí afirman que muchos mexicanos utilizan sus servicios para enviar dinero a su país desde Estados Unidos. 

Para transferir dinero a través de esta aplicación, tan solo es necesario descargarla y contar con una cuenta bancaria en el país de destino. Los fondos se pueden depositar a través de la misma aplicación o utilizando uno de los cajeros de su red. Por último la aplicación permite enviar dinero en bitcoins y que lleguen a su destino en moneda local, enviarlo en moneda local y recibirlo en bitcoins o enviar y recibir en bitcoins. Todo ello de forma rápida, segura y lo mejor… desde donde quiera en el momento del día que lo desee. Algunas transacciones realizadas a través de la app no tienen cargo, otras están sujetas a ligeras comisiones. Eso sí, toda la información acerca de las comisiones generadas aparece clara y accesible antes de realizar la transacción. 

El riesgo de realizar este tipo de transacciones utilizando bitcoins reside en la volatilidad de la moneda. De hecho hace tan solo unos meses esta bajaba un 10,5% su precio en dólares debido a un anuncio en los planes de la minería China. Esta moneda virtual depende de muchos factores, por lo que es importante monitorizar su precio antes de realizar cualquier transacción. 

Estas nuevas alternativas favorecen no solo al emisor de la transacción, que termina con esperas y cargos innecesarios, sino que también ayuda a sus receptores, que pueden recibir ayuda de manera casi instantánea cuando lo necesiten. El mejor consejo a la hora de realizar una transacción de este tipo es, como siempre que se trata de temas económicos, consultar diferentes aplicaciones y servicios hasta encontrar el sistema que favorezca más el envío. Recuerde que dependiendo del país de destino le favorecerá utilizar un sistema u otro.