El 2018 promete ser el año de la batalla definitiva por los derechos inmigrantes en Estados Unidos.

Después de 12 meses de la Administración Trump, llenos de ataques constantes contra las comunidades de color e inmigrante en el país, el controversial ex – sheriff del Condado de Maricopa, Joe Arpaio, ha decidido sumar su nombre a la carrera por el Senado en el 2018.

Reconocido por sus métodos agresivos en la persecución de inmigrantes indocumentados, Joe Arpaio fue finalmente perdonado por el presidente Donald Trump, quien le reconoció por “más de 50 años de servicio admirable a nuestra nación”.

Para el presidente, por ende, perseguir inmigrantes es un “servicio admirable”. Como si esto no fuera suficiente, el perdón presidencial libró a Arpaio de cualquier impedimento para seguir una carrera política, por lo cual ha decidido postularse como candidato para sustituir al Senador Jeff Flake en Arizona, quien ha anunciado su retiro.

“Creo que Washington me necesita, el presidente me necesita”, argumentó el ex – sheriff. “Tengo mucha experiencia, 60 años. He dedicado mi vida a servir a nuestro país. Ya veremos qué sucede”, comentó a Talking Points Memo.

Con 85 años y una trayectoria manchada por la hostilidad a los inmigrantes, Arpaio hizo de su nombre el sinónimo del nacionalismo estadounidense más macabro. Tácticas policíacas brutales, la caracterización racial y su desconocimiento de las órdenes judiciales, fueron tan sólo algunas de las razones por las que fue enjuiciado a principios del 2017, hasta que el presidente Trump decidió perdonarle, en un gesto de agradecimiento por su fidelidad.

“Como sheriff, hice varias investigaciones controversiales”, dijo Arpaio, quien trabajó como agente de la DEA durante el tiempo en el que acuñó la idea de una muralla fronteriza que detuviera “las drogas que destruyen nuestro país”.

La candidatura de Arpaio representa el antagonismo político que será el protagonista de las elecciones parlamentarias del 6 de noviembre, donde no sólo Arizona tendrá que decidir entre un personaje radical y posiblemente la candidata demócrata Kyrsten Sinema, sino que el país entero tendrá que escoger entre permitirle al partido Republicano seguir haciendo de las suyas o darle otra oportunidad a un partido Demócrata que sigue sin responder a las comunidades que más le necesitan.