En un acto de resistencia sin precedentes, el senador demócrata Cory Booker pronunció el discurso más largo en la historia del Senado de Estados Unidos: 25 horas y 5 minutos dedicados a denunciar lo que calificó como “una crisis nacional” provocada por las políticas del presidente Donald Trump.

La maratónica intervención comenzó el lunes a las 7:00 p.m. y concluyó pasadas las 8:00 p.m. del martes. De acuerdo con The New York Times, el senador de Nueva Jersey dividió su intervención en secciones temáticas, criticando los planes de Trump en materia de seguridad social, educación, salud e inmigración, y advirtió sobre lo que consideró una “completa falta de respeto por el Estado de derecho, la Constitución y las necesidades del pueblo estadounidense”.

Aunque técnicamente no fue un filibuster —ya que no se discutía ninguna ley o nombramiento específico—, la intervención interrumpió la agenda legislativa y se convirtió rápidamente en un símbolo de resistencia demócrata. Según AFP, Booker superó el récord de 24 horas y 18 minutos impuesto por Strom Thurmond en 1957, quien había hablado contra la Ley de Derechos Civiles. “Ese récord siempre me molestó”, dijo Booker a MSNBC. “Que el discurso más largo en el Senado haya sido de alguien que intentaba impedir que personas como yo llegaran aquí”.

Durante su intervención, Booker no podía sentarse ni ir al baño, y tuvo que prepararse físicamente para la hazaña. “Dejé de comer el viernes y de tomar líquidos la noche anterior”, relató, añadiendo que la deshidratación le provocó calambres severos.

En el transcurso del discurso, el senador citó a figuras como John Lewis y John McCain, leyó poesía, discutió sobre deportes e incluso compartió la historia de Jasmine Mooney, una ciudadana canadiense detenida por agentes migratorios en Estados Unidos. También recibió preguntas y muestras de apoyo de colegas como el senador Raphael Warnock, quien le agradeció “por mantener la vigilia por este país toda la noche”.

El epicentro de su crítica fue la creciente concentración de poder en el Ejecutivo. Según AFP, Booker arremetió contra el “apoderamiento agresivo del poder” por parte de Trump, así como los recortes impulsados por su principal asesor, Elon Musk, que han eliminado programas enteros sin aprobación del Congreso. “Instituciones que son especiales en Estados Unidos están siendo atacadas, afectadas, incluso destruidas”, advirtió.

En uno de los momentos más emotivos, Booker declaró que “el poder del pueblo es más grande que la gente en el poder”. Y al cerrar su intervención, exclamó: “Esto no es una cuestión de izquierda o derecha. Es una cuestión de lo que está bien o mal”.

Desde su canal oficial de YouTube, miles de personas siguieron en vivo la maratón oratoria. Sin embargo, ni Trump en su red Truth Social, ni Musk en su cuenta de X, hicieron referencia a la histórica protesta.

Aunque no logró frenar una votación específica, la jornada dejó en claro que, para Booker y un sector del Partido Demócrata, el momento político actual no puede ser tratado como algo normal. “Estos no son tiempos normales en Estados Unidos, y no deben ser tratados como tales”, advirtió el senador.

Booker, quien ya fue candidato presidencial y es uno de los pocos senadores afroamericanos electos por voto popular, convirtió su cuerpo en tribuna y resistencia. En palabras suyas: “Si amas a tu prójimo, si amas a este país, demuéstralo. Detengan lo que están tratando de hacer”.

Con información de AFP