Moses Santana, que dijo que se alistó en el ejército de EE.UU. para huir de las drogas, la violencia y la pobreza en Kensington, recientemente lanzó su sombrero en el anillo para el 7 º Distrito de Philly del Ayuntamiento el sábado, 21 de enero.

Santana, un veterano de combate retirado y nativo de Kensington, anunció su campaña en McPherson Square Park, donde arremetió contra el liderazgo anterior al tiempo que se comprometió a mantener el Ayuntamiento responsable del Distrito 7. 

"Me presento al ayuntamiento del distrito 7 porque ahora sabemos que ha sido un liderazgo deficiente el que se ha aprovechado de la falta de educación política de esta comunidad. Se enorgullecieron de ocultar información y recursos para disuadir a nuestros votantes de participar", dijo Santana en su encendido discurso. 

Citando "los muchos negocios bajo la [línea Market-Frankford] que habían cerrado, negocios que existían desde los años 70 y eran propiedad de miembros de la comunidad", Santana sostuvo que el abandono sumió al 7º Distrito en la pobreza.

"Mantendré el fuego a los pies del ayuntamiento para garantizar que se atienden las necesidades de [los] habitantes del distrito 7". 

Santana, actualmente un outsider del partido, no escatimó un instante dentro de su discurso para expresar su consternación por el trato que ha recibido Kensington, que atribuyó a un "mal liderazgo", aunque no especificó ni nombró a ningún cargo electo. 

Decepcionado por cómo ha progresado Kensignton en los últimos 13 años, Santana desafía a Quetcy Lozada -quien obtuvo los avales del partido en septiembre- y fue la protegida de María Quiñones Sánchez a lo largo de sus 14 años de mandato. 

Santana es el segundo candidato que surge para el escaño del Distrito 7 junto a James Whitehead, líder del distrito y aspirante republicano en la candidatura.

La historia de Santana

A los 13 años, dijo Santana, ya había empezado a notar que su barrio no era parecido a otros distritos de Filadelfia, un fenómeno que atribuyó a "la desinversión y a tener que lidiar con las secuelas de los problemas generacionales que surgieron de la exclusión, la brutalidad policial y la disminución de puestos de trabajo". 

Su familia, según sus declaraciones, luchaba por llevar comida a la mesa. 

"Otro niño puertorriqueño pobre de Kensington", dijo sobre su experiencia. 

Anhelando escapar de lo que sentía como un destino inevitable, Santana se alistó en el ejército a los 17 años, donde sirvió durante 13 años y completó tres misiones de combate. 

"Se acabaron los días en que Kensington, Harrowgate y Fairhill recibían las sobras de la ciudad", dijo Santana, quien, tras 13 años de despliegue, no reconoció el Kensington en el que creció cuando regresó. 

Aún así, Santana dijo, piensa con cariño en sus primeros recuerdos de Kensington. 

"De niño, me encantaba correr por Kelly's Korner, un lugar [donde] podías conseguir cualquier cosa, desde cartas mágicas hasta peces exóticos, recorrer los pasillos de la escuela Shepard y graduarme en Edison, jugar al fútbol en McVeigh. Ser entrenado para boxear por el Sr. Wip en el club de boxeo Harrowgate".

Todas las miradas puestas en Kensington

A pesar del limitado número de candidatos en la lista del Distrito 7, muchos aspirantes a cargos electos y a la alcaldía han centrado sus plataformas políticas de seguridad pública en Kensington -señalando hacia la intersección Kensignton-Allegheny-, donde se concentran los mercados de droga al aire libre y los tiroteos. 

Años y millones en fondos después, los residentes de Kensington siguen preguntándose qué estrategias son lo suficientemente sostenibles como para restablecer la tranquilidad en la zona. 

Y los candidatos se debaten sobre la estrategia y se preguntan si una vigilancia policial reforzada y continuada en la zona es suficientemente sustantiva. 

Allan Domb, magnate inmobiliario de Center City, ha sugerido declarar la emergencia en todo el estado para destinar fondos estatales y federales a la revitalización de la región. 

Helen Gym, ex concejal y progresista, dijo que declararía el estado de emergencia el primer día en el cargo y dirigiría recursos multivariados hacia los barrios que se tambalean con mayores niveles de violencia armada. 

La ex líder de la mayoría del Consejo y concejal del Distrito 9, Cherelle Parker, dijo a AL DÍA que recurriría a todas las herramientas del gobierno para hacer frente a la crisis, pero no especificó si promulgaría el estado de emergencia en ese momento. 

El juez jubilado James DeLeon confía en que un Sistema Local de Gestión de Incidentes, que hiperlocaliza la delincuencia y coloca a defensores o entrenadores comunitarios -así como financiación directa a las organizaciones comunitarias-, podría arreglar Kensington. 

Quñones Sánchez, que anteriormente representaba al Distrito 7, ha dicho en repetidas ocasiones que Kensington es el producto de la desinversión, citando la pobreza como la raíz de la violencia que ha surgido de ella. 

Su plan de seguridad pública, esbozado en su página web, implica que todos los organismos gubernamentales se ocupen de las necesidades específicas del barrio con un programa común, pero no especificó si declararía el estado de emergencia.