"Inclusión" es la nueva palabra de moda en estos días y los Oscars se están subiendo al carro... Después de muchas críticas contra los premios históricamente blancos y masculinos, el martes 8 de septiembre, la academia de cine enumeró un nuevo conjunto de normas para una mayor representación en las películas elegibles para participar en su categoría de "Mejor Película".

Para la entrega de premios de la Academia en 2024, se creó un grupo de trabajo especial para cumplir con las regulaciones que incluyen la representación tanto en pantalla como en las historias representadas en la película y para aquellos que trabajaron en ella entre bastidores. 

Ahora, para ser elegible para la "Mejor Película", la película debe cumplir al menos dos normas. 

En general, hay cuatro categorías. Entre ellas: representación en pantalla, temas y narraciones, liderazgo creativo y equipo de proyecto, acceso a la industria y oportunidades, y finalmente desarrollo de la audiencia. 

Bajo cada paraguas, deben cumplirse diferentes criterios que giran en torno a la inclusión de grupos casi siempre infrarrepresentados o no representados en absoluto, entre los que se incluyen las mujeres, POC, LGBTQ+ y los discapacitados. 

El pequeño inconveniente es que no todas las categorías de los Oscar tendrán que cumplir los criterios. Sin embargo, anteriormente, el único criterio que había para calificar a la "Mejor Película" era que la producción debía ser de más de 40 minutos y también se consideraba el lugar donde y cuando se filmaba. 

"La abertura debe ampliarse para reflejar nuestra población mundial diversa tanto en la creación de películas como en las audiencias que se conectan con ellas", dijo el Presidente de la Academia David Rubin y la CEO Dawn Hudson. "La Academia está comprometida a jugar un papel vital para ayudar a que esto sea una realidad. Creemos que estos estándares de inclusión serán un catalizador para un cambio duradero y esencial en nuestra industria". 

Pero esta noticia no llegó sin una reacción violenta. 

La actriz Kristie Alley una analogía bastante mal informada que critica el empuje para la inclusión. "¿Te imaginas decirle a Picasso lo que tenía que haber en sus malditos cuadros? Controlar a los artistas, controlar el pensamiento individual." 

No es de extrañar que más tarde se retractara de su declaración e intentara explicar su retractación.

Lo que en realidad se pasa por alto es que estas nuevas normas no entrarán en vigor hasta el 2024, lo que parece un punto bastante lejano en el futuro.