Una subasta realizada este jueves en Nueva York se convirtió en una “batalla” de casi 20 minutos entre dos potenciales compradores. La obra en cuestión era “Femme assise près d”une fenêtre (Marie-Thérèse)”, un retrato de la musa y amante de Picasso Marie-Thérèse Walter. La obra se vendió en 103,4 millones de dólares, casi duplicando el valor estimado por  los expertos de la casa de subastas (55 millones de dólares).

La dinámica de esta subasta fue realizada por teléfono a través de representantes de Christie’s en Nueva York. La subasta de la pieza  comenzó en 45 millones de dólares, y rápidamente superó los 55 millones, para terminar en un precio de martillo de 90 millones, sin tasas e impuestos, evidentemente. El cuadro mide casi metro y medio de alto por 1,14 metros de ancho y está considerado dentro de las piezas excepcionales de Picasso. 

El cuadro pertenece a la etapa de cubismo curvilíneo del artista y fue realizado en 1932, uno de los años más productivos de Picasso y también de los más valorados en el mundo del arte. En el se puede ver a una Marie-Thérèse sentada en un silla negra frente a una ventana, vestida de rojo y verde, y sus extremidades pintadas de color lila.

Otras dos obras del pintor y escultor español fueron subastadas en el evento: “Femme dans un fauteuil”,que se vendió en 17,1 (con las tasas incluidas) y “Tete de femme” que se vendió por 4,1 millones de dólares. La obra de Picasso fue, con mucha distancia, la más valorada de la subasta. Monet y Rothko fueron otros de los artistas presentados en la subasta y que, salvando las distancias, se convirtieron en los más cotizados de la noche, vendiendo sus obras por 48 y 40 millones de dólares respectivamente. 

Estos cuadros y las demás piezas presentadas en el evento salen a la venta luego de una baja importante en las ventas de obras de arte en subastas durante 2020.