Cada mañana, antes de que saliera el sol, Pedro Herrera, un joven soldado mexicano de 20 años, se levantaba del catre en un campamento militar del norte de México para vestirse y rasurarse una barba apenas visible. Figura respetada en la unidad revolucionaria gracias a su intrepidez y sus habilidades para hacer volar puentes, Pedro escondía un pequeño detalle: en realidad era una mujer que se llamaba Petra Herrera y, dispuesta a todo para luchar en el ejército rebelde como fuese, se infiltró disfrazada en la División del Norte de Pancho Villa en 1913.

Pero el camuflaje duró poco. Petra se sentía orgullosa de ser mujer y de participar en la Revolución más allá de su papel de “soldadera”, como se conocía a las mujeres que se encargaban de la logística en la retaguardia, como cocinar o cuidar de los enfermos. Pronto fue aceptada por todos y gritaba con orgullo  “Soy una mujer”.

A pesar de que los dirigentes revolucionarios la aceptaron como combatiente y la alabaron, nunca consintieron en concederle algún rango destacado.

En consecuencia, Petra decidió abandonar el contingente de Pancho Villa y crear una unidad solo de mujeres que querían luchar en el frente. Según las fuentes, se estima que hubo unas 400 mujeres que participaron en la Segunda Batalla de Torreón.  Pero lo cierto es que en la toma de Torreón, en mayo de 1914, fue en gran medida mérito de las soldaderas de Petra Herrera.

"Tal vez Pancho Villa no quería que se supiera que las mujeres jugaron un papel tan importante en la batalla", escribe Elizabeth Salas en ‘Soldaderas in the Mexican Military’, según cita Atlas Obscura. "Es posible que la falta de reconocimiento y el hecho de no ser promovida a un generalato motivaran a Herrera a formar una brigada independiente de mujeres soldado". Las estimaciones del tamaño de su unidad varían mucho, desde 25 hasta 1.000, y pueden haber variado con las condiciones de la guerra. A pesar de todo, la fama de Herrera no hizo más que crecer.

Debido a su apoyo a las tropas revolucionarias, su nombre quedó plasmado en corridos, un tipo de canción mexicana que suele ir dedicado a alabar eventos históricos, como: "Corrido de las hazañas del general Lojero y la Toma de Torreón por el ejército Liberador", "Corrido de la Toma de Torreón" y “Corrido del combate del 15 de mayo en Torreón” que entre sus versos se encuentran: "La valiente Petra Herrera en el fragor del combate aunque cayó prisionera ni se dobla ni se abate", “La valiente Petra Herrera al combate se lanzó, siendo siempre la primera, ella el fuego comenzó”.

Tiempo después, las mujeres a su mando fueron disueltas y Petra terminó sus días ejerciendo de espía bajo el disfraz de moza en una cantina en el estado de Chihuahua. No queda muy claro ni cuándo ni dónde murió Petra Herrera, quien parece ser que fue atacada por una banda de bandidos y falleció a causa de las heridas que se le infectaron.