Superada la barrera de los mil contagios, México declaró el lunes el estado de emergencia sanitaria por Covid-19 y se suspendieron las actividades no esenciales en el país hasta el próximo 30 de abril -10 días más de lo previsto-.

Un hecho que, aún necesario y algo tardío, ha dejado a unos 25 millones de ciudadanos que viven en la precariedad más absoluta huérfanos de todo sustento, pero además ha puesto a los comerciantes de la ciudad en una prieto tremendo. 

Con el cierre de los comercios, los ladrones que proliferan en un país con un gran problema de violencia y corrupción han visto el cielo abierto. 

Bajo nombres como éste, han surgido todo tipo de grupos de WhatsApp y Facebook donde se incita a los saqueos masivos a establecimientos en todo el país aprovechando el cierre por cuarentena, según reportó El País. 

“Hay que reventar al puto Gobierno, vamos a saquearlo todo”, se anima uno de los participantes en una nota de voz. También en Facebook se preguntan los unos a los otros: “¿Cuántos se apuntan para Iztapalapa?” o “Ya me hace falta un SmartTV”. Solo el día en que fue creado el grupo público en esta red social, ya contaba con 300 miembros.

Si bien la Policía mexicana asegura que la mayoría de ellos no pasan de puras amenazas que no llegan a materializarse, han extremado la vigilancia en más de 500 tiendas y 700 barrios de la capital y sólo el pasado jueves ya habían detenido a más de veinte personas. 

El grueso de estas personas, según apuntan desde la Secretaria de Seguridad Pública, son jóvenes menores de treinta años, e incluso algún menor de edad, pero ya se han producido casos, como el saqueo de una tienda en Ecatepec, uno de los puntos calientes de robos en la región. 

Tampoco son un grupo de Robin Hoods anarquistas, como puede pensarse por sus arengas en contra del gobierno. “No hay ninguna motivación ideológica ni política, lo que hacen es ir a robar aparatos electrónicos, pantallas y celulares, en otros casos se han llevado cerveza, cigarros o vino”, señala la jefa de la Policía estatal, que afirma que la cuarentena por coronavirus es solo una excusa.

Al otro lado de la frontera con México, parece que los criminales se han tomado la cuarentena bastante más en serio. Al menos eso aseguran los departamentos de Policía de ciudades como Los Ángeles, Dallas o Nueva York, que están reportando desde el inicio de la cuarentena una reducción notable de las denuncias

“Está muy tranquilo allá afuera”, dijo a la agencia CNS Shawn Takeuchi, teniente de la Policía de San Diego. Las llamadas de ciudadanos víctimas de delitos se redujo la pasada semana un 11% y la ciudad está casi desierta. También Los Ángeles ha reportado un descenso de los robos de un 16%, aunque se hayan desplegado más agentes en las calles. 

Las razones pueden ser muchas.

 Por una parte, la situación de confinamiento no da mucho lugar a los asaltos en plena calle; también el aumento de patrullas dedicadas a controlar que nadie se salte la cuarentena puede ser otra de las razones.  Pero esta es una de las pocas cosas positivas del coronavirus, aunque los estragos de la pandemia sean mucho mayores.