Desde 1986, el tercer lunes de enero se ha reservado como día de servicio y recuerdo de Martin Luther King Jr.

Este año, en Filadelfia, ese servicio y recuerdo se extendió a las 12 personas perdidas en el trágico incendio de Fairmount el 5 de enero de 2022.

Tomó la forma de un servicio fúnebre masivo que primero engalanó las calles del norte de Filadelfia cubiertas por la lluvia antes de establecerse durante tres horas de versos bíblicos, elogios, música y más en el Centro Liacouras de Temple el 17 de enero de 2022.

"Venimos a recordar a Rose, Quentien, Destiny, Dekwan, J'Kwon, Taniesha, Tiffany, Virginia, Shaniece, Natasha, Janiyah, Quinsha", dijo el reverendo Dr. Alyn E. Waller de la Iglesia Bautista Enon Tabernacle para iniciar la ceremonia.

De las 12 personas que murieron en el incendio, que arrasó un dúplex de tres plantas, nueve eran niños. La semana pasada se dieron a conocer los nombres de más víctimas junto con la causa del incendio: un árbol de Navidad que ardió en el segundo piso.

Todas las víctimas fallecidas se encontraban en el tercer piso cuando se produjo el incendio.

Los adultos fallecidos eran tres hermanas: Rosalee McDonald, Virginia Thomas y Quinsha White. Los otros nueve eran sus hijos, Quintien Tate-McDonald, Destiny McDonald, Dekwan Robinson, J'Kwon Robinson, Taniesha Robinson y Tiffany Robinson. Las edades oficiales de los niños nunca se dieron a conocer.

Al continuar con su propio recuerdo de las víctimas, Waller también habló sobre cómo nadie reunido realmente "sabe qué hacer con un funeral con 12 personas".

"Estamos en un espacio de pena y dolor que no deseamos a nadie más", dijo Waller.

Más de 200 familiares y amigos de las víctimas se reunieron en el estadio para compartir sus historias.

Uno de ellos fue Mark Vivitsky, director de la cercana escuela primaria Bache-Martin, donde cuatro de los niños fallecidos fueron a la escuela en el pasado. Contó una anécdota que muestra la cercanía de la familia, cuando Quinsha White, de 11 años, acudió a su despacho en nombre de Quientien Tate-McDonald.

"Dejamos que Quinsha tomara la iniciativa. Sin nervios. No tenía nervios. Aquí está, en mi despacho, aguantando. Estaba seria, compasiva", dijo Vivitsky en declaraciones recogidas por WHYY News. "Desde una edad muy temprana, sus acciones demostraron que sabían que eran responsables de los demás".

La escuela primaria Bache-Martin celebró su propia vigilia por las víctimas al día siguiente de la tragedia, y soltó globos en su honor. La escuela también creó un nuevo programa de ayuda mutua para ayudar a las familias y financiar los esfuerzos para combatir más desigualdades entre los estudiantes y las familias.

El programa de ayuda mutua es uno de los esfuerzos de ayuda que se iniciaron tras el incendio y que todavía están en marcha.