A las 6:38 de la mañana del miércoles 5 de enero, el Departamento de Bomberos de Filadelfia acudió a lo que más tarde se describió como un "fuerte incendio" procedente del segundo piso de la casa adosada de tres plantas situada en el 869 N. 23rd street, en el barrio de Fairmount de la ciudad.

Los bomberos tardaron cerca de una hora en controlar las llamas y, una vez extinguidas, murieron al menos 12 de los ocupantes del edificio, entre ellos ocho niños.

"Llevo 35 años en esto, y éste es probablemente uno de los peores incendios en los que he estado", dijo el primer subcomisario de bomberos, Craig Murphy, en la primera rueda de prensa tras el incendio.

Los informes preliminares dicen que 26 personas vivían en el edificio que se había dividido en un dúplex, con una unidad que ocupaba todo el primer piso y la parte trasera del segundo, y la otra que ocupaba la parte delantera del segundo y todo el tercer piso. Murphy dijo que sólo había dos salidas: una puerta delantera y otra trasera.

Al parecer, en la primera unidad vivían ocho personas, mientras que en la segunda lo hacían 18.

El alcalde de Filadelfia, Jim Kenney, dijo que se reservara el juicio sobre la cantidad de ocupantes dado el clima frío y la posible necesidad de alojar a los seres queridos, pero Murphy dijo que era una "cantidad tremenda de ocupantes para estar viviendo en un dúplex".

Ocho personas se autoevacuaron, y dos fueron trasladadas a hospitales locales para recibir tratamiento. Una era un adulto y la otra un niño.

Actualmente, la Oficina del Jefe de Bomberos de Filadelfia está trabajando con la ATF para descubrir la causa del incendio y encontrar potencialmente más víctimas.

Murphy también reveló que el dúplex tenía instalados seis detectores de humo, de los cuales al menos cuatro no llegaron a activarse. Cuatro fueron instalados en una inspección de la propiedad en 2019 y dos más en una inspección en 2020. En mayo de 2021 se realizó una última inspección en la propiedad.

La propiedad era propiedad de la Autoridad de Vivienda de Filadelfia (PHA).

"Esta inimaginable pérdida de vidas ha sacudido a todos nosotros en la PHA. Es demasiado pronto para que podamos decir más... Nuestro principal objetivo en este momento es apoyar a nuestros residentes de cualquier manera que podamos", dijo el presidente y director general de la PHA, Kelvin Jeremiah, en un comunicado de prensa.

Mientras tanto, tal y como han informado las emisoras de noticias locales desde que se conoció el mortífero incendio, éste ha dejado a una comunidad con un vacío que probablemente nunca llenará.

"No tengo palabras para describir cómo nos sentimos ahora mismo como comunidad y como departamento", dijo Murphy.