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El arte político de Dead Punk se centra en las brutalidad policial y la responsabilidad, pero también tiene poderosos referentes en el ring y fuera de él. Photo: deadpunk_x / Instagram
El arte político de Dead Punk se centra en las brutalidad policial y la responsabilidad, pero también tiene poderosos referentes en el ring y fuera de él. Photo: deadpunk_x / Instagram

El artista enmascarado de El Paso que lucha contra las injusticias a través del arte

Con casi 30.000 seguidores en Instagram y ataviado con su máscara de luchador mexicano, Dead Punk es fiel al lema zapatista: "Para Todos Todo, Para Nosotros…

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Hijo de padres mexicanos que emigraron a Estados Unidos en busca de un futuro mejor, el artista conocido como Dead Punk es “fronterizo” en más de un sentido. Primero porque creció en El Paso, Texas, en la confluencia de dos culturas -”todo aquí tiene sabor mexicano”, dice- y porque su arte respira este mestizaje entre los iconos más tradicionales de México, como su fascinación por Zapata o sus referencias al mítico Chavo del Ocho que heredó de su padre también artista, y la cultura pop de los States. 

La forma en que trabaja empleando técnicas híbridas, como las fotocopias y aerosoles propios del street art y retoques por ordenador, dan como resultado un arte político que estando en la frontera, la atraviesa. Las redes sociales son su altavoz más eficaz, aunque mantenga a buen resguardo su identidad -o una de ellas.

“Mi máscara es mi arte y el arte es mi máscara. Un símbolo de quién soy y de dónde vengo”, me cuenta cuando le pregunto por la razón de que cubra su rostro, y si no se siente en cierta manera como un “Banksy Chicano” -los periodistas, mea culpa, amamos las etiquetas-. Para Dead Punk, al que imagino sonriendo tras la comparación, sólo las técnicas y los conceptos que ambos artistas trabajan son similares. “Yo soy yo y él es él”, y bromea: “No soy anónimo, sino un artista que viste una máscara en Instagram”.

"Como artistas, tenemos el poder de influenciar y movilizar y creo que deberíamos utilizarlo".

Con casi 30.000 seguidores, eso sí. Que no pierden comba de la ironía y el poder de protesta y transformación social que nace de sus creaciones. 

“El arte es tan poderoso como los medios de comunicación, que tienen el poder de influenciar la perspectiva de las masas en muchos temas y movilizarlas”, dice Dead Punk. “Creo que como artista, especialmente un artista con seguidores, también tenemos ese poder y creo que deberíamos usarlo”. 

En tiempos tan distópicos como los que vive el país, enfrentando una pandemia a la vez que inmerso un momento histórico, su propia Primavera Árabe contra la violencia racista estructural, se necesitan nuevos héroes -enmascarados o no- que azucen la llama del cambio. 

“Uno de los grandes temas en los que me concentro es la brutalidad policial y la responsabilidad. Nadie debería estar por encima de la ley y se lo digo a los políticos también”,  sostiene el artista, para quien dos de los mayores problemas de El Paso son “la corrupción del gobierno local y las leyes de inmigración que mantiene a los niños en jaulas”. 

Arte mestizo y transgresor

La globalización nos ha convertido en seres anfibios y transculturales, seres “frankenstein” en el mejor de los sentidos. Algo que se aprecia en el trabajo de Dead Punk, cuyos “héroes”, muy diferentes entre sí, comparten un propósito: haber luchado por el cambio social. 

“Soy un gran fan de Bruce Lee, Zapata y Muhammad Ali. Bruce Lee debido a su filosofía y su deseo de enseñar a todas las razas su cultura y las artes marciales, incluso cuando se le dijo que no por su propia gente. Zapata por su lucha por las reformas sociales y agrarias y Ali por defender lo que creía durante la guerra de Vietnam y el movimiento de derechos civiles”, afirma. 

Sin embargo, Emiliano Zapata, líder histórico y campesino de la Revolución Mexicana, es quien está inspirando las últimas creaciones del artista, que se siente muy conectado a sus orígenes, especialmente ahora, aunque también agradecido de haberse criado en Estados Unidos y estar expuesto a tantas culturas y al “American way”.  

"Mi máscara es mi arte y el arte es mi máscara"

“El arte es una expresión de nosotros mismos y a la gente le gustan las cosas con las que puedan conectar, solo así es posible lanzar un mensaje de tranquilidad y educar e influenciar con tus obras”, resume Dead Punk, cuyo lema es el mismo que aullaron los guerreros zapatistas: "Para Todos Todo, Para Nosotros Nada".

“Con las elecciones acercándose, los latinos se están uniendo y se están convirtiendo en una de las mayores voces en los EE.UU. Debemos emplear nuestros talentos para hablar sobre los temas que nos importan y olvidar nuestras diferencias y lealtades a partidos para enfocarnos en los cambios que necesitamos”, concluye este artista chicano tras su máscara, igual que El Santo.