La ciudad argentina que se niega a llorar a Menem
El próximo 24 de febrero, el expresidente iba a sentarse en el banquillo por una tragedia ocurrida durante sus años de corruptela.
Río Tercero, una ciudad de apenas 50.000 habitantes en la provincia de Córdoba (Argentina), recuerda todavía con horror el ruido de las explosiones ocurridas la mañana del 3 de noviembre de 1995, a falta de cinco minutos escasos para las 9.
Los estallidos se habían producido en la planta de descarga de la Fábrica Militar y les siguió una explosión mayor en el depósito de expediciones y suministros.
Un gigantesco hongo de humo y lenguas de fuego emergieron repartiendo metralla por toda la ciudad. En barrios como la Escuela, Las Violetas o Cerino y el Libertador, según recoge el auto posterior del caso.
La gente corría despavorida huyendo de los proyectiles que produjeron 7 muertos y 300 heridos, ninguno de ellos militares.
Aquel mismo día, el entonces Presidente Carlos Menem viajó a la ciudad para hacer saber a los medios que todo había sido un trágico accidente.
“Ustedes tienen la obligación de difundir esa palabra”, fue lo que Menem dijo en la rueda de prensa.
Pero no fue eso lo que ocurrió…
Las explosiones, aseveró la justicia argentina tras un largo proceso de dos décadas, fueron “causadas intencionalmente” y se juzgó a cuatro jerarcas militares por ello. Sin embargo, tras el desastre que Menem se empeñaba en hacer pasar por accidente se encontraba un escándalo por contrabando de armas en el cual su gobierno estaba envuelto.
El juez del caso, Carlos Ochoa, concluyó que la explosión de la fábrica de Río Tercero fue provocada para eliminar las armas ilegales y eso situaba a Carlos Menem en el punto de mira.
En 2013, el expresidente fue procesado por este caso y Río Tercero lo declaró persona no grata en la ciudad.
Ironías de la vida, el próximo 24 de febrero Menem iba a ser juzgado como supuesto “autor mediato” de aquella tragedia. Pero falleció el pasado 14 de febrero, a sólo 10 días de que se hiciera justicia.
CONTENIDO RELACIONADO
Tras conocerse la muerte del exmandatario argentino, el actual presidente Alberto Fernández decretó un duelo nacional de tres días que acaba mañana.
Pero la ciudad de Río Tercero no piensa llorar al supuesto máximo responsable de la tragedia.
"La ciudad de Río Tercero decidió no adherir al duelo nacional por el deceso de Carlos Saúl Menem en el día de hoy y que fuera dictado por decreto del gobierno nacional", informaron sus autoridades locales en un comunicado.
También añadieron que la ciudad “no va a rendir homenajes” a Carlos Menem, porque "acusado de ser el principal responsable del atentado de las explosiones de la Fábrica Militar de Río Tercero".
Los 12.000 habitantes que demandaron al Estado por los innumerables daños causados siguen esperando una indemnización que está tramitándose.
No obstante, el gobierno local también tiene una petición que hacerle al peronista Alberto Fernández y es que compense el freno económico y demográfico que padeció la ciudad aquel negro 1995:
Río Tercero quiere una universidad.
DEJE UN COMENTARIO:
¡Únete a la discusión! Deja un comentario.