Sería fantástico si esta semana, después de que se hayan contabilizado unos 6,000 votos ausentes, Tiffany Cabán se convirtiera en la nueva Fiscal de Queens. Sin embargo, aunque ella declaró victoria hace dos semanas, su triunfo no es seguro.

Sería genial no solo para Queens y para toda la ciudad de Nueva York, sino también para un Partido Demócrata que se ahoga sin aire fresco y necesita desesperadamente renovarse y aumentar su dosis de coraje si va a tener alguna oportunidad de vencer a Donald Trump en 2020.

Al igual que Alexandria Ocasio-Cortez, Cabán, 31 es de ascendencia puertorriqueña. Exdefensora pública y socialista democrática no contó con el apoyo del Partido Demócrata, que respaldó a su oponente, Melinda Katz, la presidenta del condado de Queens fiel a la maquinaria demócrata. No fue sorpresa para nadie que el gobernador Andrew Cuomo apoyara a Katz. Cabán había prometido poner fin a la criminalización de los latinos y otras minorías, que ha prevalecido​​​​​​​ durante muchos años.

Por otro lado, y subrayando la lucha de poder que tiene lugar dentro del Partido Demócrata, los dos candidatos presidenciales más progresistas, Bernie Sanders y Elizabeth Warren, apoyaron a Cabán.

El 3 de julio, la Junta de Elecciones de Nueva York invalidó más de 2,000 boletas en ausencia, cambiando al menos temporalmente el resultado de la elección. Con una diferencia casi insignificante de 16 votos a favor de Katz, habrá a un recuento manual de los votos esta semana.

Pero como concluye el boletín digital The City: "No importa cuál sea el resultado final, el fuerte desempeño de Cabán parece estar destinado a hacer tambalear a una ya enferma maquinaria demócrata de Queens".

Algo muy bueno que necesita ser replicado con toda urgencia a nivel nacional.