Filadelfia, la gran ciudad más pobre del país, sigue sintiendo la tensión implacable del año pasado. El desempleo masivo causado por la pandemia de coronavirus, junto con la epidemia de opioides y el calor sofocante de julio ha llevado a muchos de los casi 1,6 millones de residentes de la ciudad a sus límites.

La culminación de todos estos factores ha provocado un aumento de la delincuencia y la violencia con armas de fuego, lo que ha provocado un aumento alarmante de los homicidios.

El viernes 16 de julio, Filadelfia alcanzó un hito sombrío de 300 homicidios desde el comienzo del año, una cifra que la ciudad no había visto jamás. Incluso en el año más mortífero de la ciudad, 1990, que totalizó 500 homicidios, la ciudad superó la marca de 300 un mes más tarde, el 17 de agosto de ese año.

En medio de la crisis actual, en otro intento no solo de mitigar la violencia sino también de promover su cura, la oficina del fiscal de distrito, Larry Krasner, se ha asociado con el Proyecto de Arte Juvenil y Autoempoderamiento (YASP) para dar un enfoque de justicia restaurativa a la rehabilitación de delincuentes juveniles.

El proyecto se llama Healing Futures y tiene como objetivo no solo sanar a las víctimas de estos crímenes, sino también abordar y rehabilitar de manera integral a quienes cometen los crímenes en lugar de canalizarlos al complejo industrial de la prisión.

La participación del fiscal del distrito

El programa refiere los casos de delitos graves y delitos menores de alto nivel de la oficina del fiscal de distrito a YASP, quien con el consentimiento de todas las partes involucradas, facilita una conversación sobre cómo el perpetrador "reparará el daño" causado. Una vez que han pagado sus deudas de la forma acordada, la oficina del fiscal cierra el caso sin que se presenten cargos.

La metodología se basa en estudios que vieron una reducción en la tasa de reincidencia juvenil y un aumento reportado en el cierre y la recuperación de las víctimas cuando estos delitos fueron manejados de manera más íntima.

Si bien el programa aún se encuentra en sus primeras etapas, la oficina del fiscal del distrito remitirá solo 25 casos para que se tramiten a través de YASP; sin embargo, ese número aumentará en 2022.

Prevención para mitigar la violencia armada

Si bien el programa actualmente no incluye delitos relacionados con armas de fuego, su objetivo es reducir la violencia con armas de fuego mediante la intervención preventiva. La idea es que haya sanación para ambas partes y que el trauma y la confusión colectivos se resuelvan para que no se intensifiquen.

A través de esto, los perpetradores de delitos pueden ser rehabilitados y se les puede dar la oportunidad de corregir sus errores y aún tener un futuro para ellos mismos, en lugar de alimentar el ciclo de encarcelamiento que solo crea crimen.

El objetivo final es transformar Filadelfia en una "ciudad más restauradora" que resuelva su conflicto a través ddel sentido de comunidad y responsabilidad, al tiempo que rehabilita a las víctimas y los perpetradores como miembros funcionales de la sociedad.

La voz detrás del programa

Al ser preguntado por el programa por AL DÍA, Kempis “Ghani” Songster, gerente de programa de Healing Futures, dijo que el trabajo es “crucial” en tiempos de mayor violencia.

“Como comunidad, estamos al límite de nuestro ingenio por la violencia con armas de fuego”, dijo.

Si bien la violencia está alcanzando niveles históricos, Songster y su equipo aún confían en poder "traer un cambio real" a Filadelfia. Apuntando a la historia para mostrar la necesidad de un cambio de enfoque, si las políticas contra el crimen de Filadelfia desde hace mucho tiempo lograran un cambio real, Filadelfia sería la "ciudad más segura del mundo".

“Filadelfia ha sido la ciudad en la que el estado ha confiado para alimentar y llenar su complejo industrial de prisiones, este es el depósito de donde extraen cuerpos, 70% cuerpos negros y marrones. Tener un modelo de justicia que sea contrario a eso representa una clara ruptura con el pasado”, dijo Songster.

El objetivo final del piloto es desafiar los sistemas existentes, detener la naturaleza cíclica del sistema penitenciario y promover un enfoque comunitario al abordar la delincuencia.

Para más información sobre el programa Healing Futures o el trabajo de YASP, pueden visitar su página web.