El hombre más importante en la maquinaria de deportación de Trump anunciará su retiro esta noche en una ceremonia de premios de la Fundación de la Asociación Federal de Oficiales de la Ley.

El Wall Street Journal inicialmente reportó que Thomas Homan, “controversial director en funciones” de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), planea retirarse durante el mes de junio, según tres personas familiares con el asunto.

Homan ha tenido una larga trayectoria como oficial de la agencia, y fue nominado a la dirección de ICE por Trump, después de haber demostrado su abierto apoyo a las nuevas medidas migratorias.

“El ex agente de la Patrulla Fronteriza, de verbo áspero y con el pecho como un barril, se volvió rápidamente un entusiasta poco apologético de la nueva postura agresiva de la administración”, recuerda el Washington Post.

Y su desenvolvimiento como cabecilla de la agencia así lo demostró.

Durante su gestión, el número de detenciones (con o sin registro criminal) y de deportaciones ha aumentado significativamente en los últimos meses, aún cuando algunas cifras demuestren que el tránsito indocumentado a través de la frontera ha disminuido.

Según el medio Daily Kos, los agentes de Homan “no sólo han estado recogiendo madres y madres inmigrantes con décadas en Estados Unidos y sin récord criminal, sino que Homan mismo ha transformado y politizado la agencia para marchar a paso estricto al lado de la racista guerra de esta administración contra los inmigrantes y las llamadas ‘Ciudades Santuario’”. 

Si bien el director en funciones ya planeaba retirarse antes de aceptar la oferta de Trump, su breve trayectoria como dirigente de la agencia se vio obstaculizada por el enajenamiento de la Secretaria de Seguridad Nacional, Kirsthen Nielsen, durante los últimos meses, según recopiló el Washington Post.

Así pues, Homan habría anunciado a Nielsen sus ánimos de retirarse a principios del pasado mes de febrero, pero ella “le urgió que retrasara el anuncio debido a que ya existía mucha rotación en los niveles más altos de la administración”.

Sin embargo, algunos suponen que el retiro anticipado de Homan podría deberse a su reticencia a ser evaluado por el Senado para adoptar el puesto de manera definitiva.

En un comunicado emitido el pasado viernes, “alrededor de 20 Demócratas en el Senado pidieron al Departamento de Seguridad Nacional que entregara documentos que explicaran el estancamiento de la nominación de Homan, sugiriendo que el Departamento no quería que él enfrentara un escrutinio”, continúa el Post.

Aún cuando Homan pueda evadir la evaluación del Senado y retirarse a tiempo, su legado como dirigente de ICE será inolvidable, en especial para miles de inmigrantes y familias que se han visto separados y deportados gracias a una cruel batalla partidista.