En declaraciones confusas y con la verdad entre dientes, el presidente Trump aseguró el planteamiento de un diálogo entre representantes de la bancada demócrata y su administración, en miras de intercambiar una vía para los dreamers hacia la regularización de su estatus migratorio a cambio de un paquete de seguridad fronteriza, aún sin determinar, pero que no incluirá un muro.

El vocero de la Cámara, Paul D. Ryan (Wisconsin) desestimó el potencial acuerdo, catalogándole de “tan sólo una discusión preliminar” e insistió en que cualquier acuerdo deberá ser considerado por los líderes del Partido Republicano, según reportó The Washington Post.

Sin embargo, y coincidiendo con declaraciones previas, Ryan ha asegurado que “deportar a los jóvenes inmigrantes protegidos por DACA no beneficia el interés de nuestra nación”, pero el hecho de que su partido haya sido desplazado en una conversación tan pertinente en la política actual como la llevada a cabo entre Trump, el líder de la minoría en el Senado, Charles E. Schumer y la líder de la minoría en la Cámara, Nancy Pelosi, implica que los Republicanos necesitarán recuperar terreno sea como sea.

Es por ello que Ryan insistió en que cualquier discusión de la Dream Act para proteger a los jóvenes indocumentados traídos al país cuando niños, debe gestarse entre los Republicanos de la Cámara. “No hay ningún acuerdo”, insistió en una rueda de prensa.

“El presidente entiende que debe trabajar con las mayorías en el Congreso para obtener cualquier tipo de solución legislativa”, agregó.

Frente a la presión de su partido, el Presidente deshizo sus palabras en declaraciones frente a los reporteros, asegurando por el contrario que “no estamos buscando una ciudadanía” para los dreamers, así como tampoco una “amnistía”: “Estamos buscando la manera de permitirle a las personas quedarse aquí. Estamos hablando de cuidar a personas, personas que fueron traídas aquí, personas que han hecho un buen trabajo”, aseguró en un aeropuerto en Florida.

Por su parte, Schumer demostró su sorpresa ante las declaraciones del presidente, asegurando que “no hubo debate al respecto. Discutimos las ramificaciones del proyecto de ley y no hubo discrepancia (…) Nadie ha dicho que no sucederá”.

Pero aún así, el líder de la minoría demócrata confía en la palabra del presidente: “él dijo que haría esto y yo le tomaré la palabra en que lo hará. Creímos que teníamos la oportunidad de lograr algo bueno y veremos qué sucede”.

Durante los próximos días se podrían iniciar las conversaciones en torno a las nuevas medidas de seguridad fronterizas, según aseguró Schumer; ellas podrían incluir drones, tecnología de sensores, reparaciones de vías y otras estrategias contempladas en una propuesta bipartidista introducida en el 2013.

Finalmente, y como dijo John Cornyn, jefe de la mayoría en el Senado y el número 2 de McConnell, esto parece tan sólo un acuerdo en llegar a un acuerdo.