Si el presidente electo Donald Trump afirma que pondrá en marcha amplias operaciones contra los inmigrantes ilegales desde el primer día de su gobierno, debemos tomárnoslo en serio. Vanessa Stine, abogada experta en derechos de los inmigrantes de la ACLU de Pensilvania, predice que esa será la situación de Estados Unidos a partir del 20 de enero de 2025 y durante los próximos cuatro años.
"Bajo la próxima administración Trump, veremos un gran aumento en la aplicación de las leyes de inmigración. Es algo de lo que Trump ha estado hablando; ha estado diciendo que eso es lo que va a hacer. Tenemos que creer en su palabra", explicó Stine en una conversación con Al Dia News.
Muchas organizaciones de derechos humanos del país siguen de cerca los acontecimientos desde el primer día del nuevo mandato de Trump. Las razones son claras, según Stine.
"Con el aumento de la aplicación de la ley de inmigración, uno de los grandes retos es que cuando se intenta realizar muchas detenciones al mismo tiempo, es difícil hacerlo sin violar los derechos de las personas. Y la razón es que cuando el ICE detiene a personas en grandes grupos, no necesariamente adoptan un enfoque individualizado, que se requiere en la Constitución para decir: ¿tenemos sospechas razonables de que esta persona está aquí ilegalmente?".
¿Qué derechos correrán más peligro a partir del 20 de enero? En especial, preocupa la Cuarta Enmienda, que protege contra los registros e incautaciones irrazonables, exigiendo una sospecha individualizada para los arrestos y detenciones. Stine argumenta que las redadas de inmigración a gran escala a menudo violan este derecho, ya que las personas son detenidas sin sospecha individualizada de presencia ilegal.
Por otro lado, la Quinta Enmienda y el Debido Proceso también están sobre la mesa, porque, este principio constitucional garantiza un justo procedimiento legal para todos, independientemente del estatus migratorio.

Stine critica la política declarada de Trump de detener a todos los inmigrantes sin ponerlos en libertad, porque la considerar arbitraria y punitiva, lo que entra en conflicto con el esquema de detención civil de la ley de inmigración. Stine subraya que la detención no debe utilizarse como castigo y requiere una evaluación individual para determinar su necesidad.
Otro aspecto preocupante es que Donald Trump logró una importante victoria en las urnas, lo que no solo le proporcionó un claro mandato para el poder ejecutivo, sino que también le aseguró una sólida mayoría en el poder legislativo.
Esta situación podría dar lugar a cambios significativos en las normas migratorias del país. Stine reconoce la posibilidad de riesgos legislativos que podrían intensificar aún más la aplicación de las leyes de inmigración y restringir los derechos de los inmigrantes. Cita la posibilidad de que se endurezcan las leyes de inmigración y el poder del Fiscal General para influir en la jurisprudencia de inmigración mediante decisiones que podrían reducir las protecciones existentes, como el derecho de asilo.
En conclusión, está claro que las personas y las familias sufrirán debido a las estrategias de inmigración de la nueva administración.
Stine subraya el coste humano de estos cambios, previendo daños y sufrimiento para muchos inmigrantes. Destaca la cuestión de la separación familiar, señalando que el 27% de las detenciones durante la anterior administración Trump (2016-2020) dieron lugar a la separación de familias, incluso cuando el ICE conocía la situación de los padres.

¿Cómo puedo proteger mis derechos?

He aquí sugerencias sobre cómo deben actuar los inmigrantes durante las redadas o al enfrentar problemas legales con las autoridades.

• Consultar a un abogado de inmigración acreditado: Es esencial buscar orientación legal de un profesional cualificado para comprender la situación migratoria actual de una persona y las posibles vías de regularización. Se aconseja a los ciudadanos no estadounidenses que consulten a un abogado de inmigración acreditado si tienen alguna duda sobre su situación o sobre los pasos que pueden dar. Es crucial asegurarse de que la persona que ofrece servicios de inmigración es un abogado con licencia y no alguien que se hace llamar "notario", ya que este término puede tener connotaciones diferentes en otros países y puede no indicar que se trata de un profesional legal cualificado en Estados Unidos.
• Conozca sus derechos: Varias organizaciones comunitarias y grupos jurídicos ofrecen programas educativos de "conozca sus derechos" que pueden proporcionar información valiosa sobre cómo interactuar con las autoridades de inmigración.
• No abra la puerta al ICE sin una orden judicial: Las personas no están obligadas a abrir la puerta a los agentes del ICE a menos que presenten una orden firmada por un juez. Aunque los agentes del ICE pueden insistir o intentar presionar a las personas para que abran la puerta, es esencial recordar este derecho.
• Esté alerta durante las paradas de tráfico: Los agentes del ICE han cambiado de táctica y ahora se centran en las personas durante los controles de tráfico, a menudo interrogando tanto al conductor como a los pasajeros. Los conductores deben presentar su identificación y permiso de conducir, pero los pasajeros tienen derecho a permanecer en silencio y preguntar si son libres de marcharse.
• Ejercer el derecho a guardar silencio: Tanto en casa como en la calle, las personas tienen derecho a permanecer en silencio y negarse a responder a las preguntas de los agentes del ICE. Es crucial recordar que cualquier cosa que diga puede ser utilizada en su contra, y es aconsejable invocar el derecho a permanecer en silencio si se siente cómodo haciéndolo.
• Pregunte si puede marcharse: Si te para el ICE en la calle, es esencial que preguntes si eres libre de irte. Los agentes del ICE deben tener sospechas razonables individualizadas para detener a alguien, y detener a una persona basándose únicamente en su apariencia o su idioma no es legal.
• Considerar un poder limitado para familias con estatus mixto: Los padres de familias con estatus mixto, en las que uno o ambos progenitores no son ciudadanos y los hijos son ciudadanos, deben considerar la posibilidad de establecer un poder limitado. Esto permite que un familiar o amigo de confianza cuide de los niños en caso de que los padres sean detenidos por el ICE.
• Abogar por políticas de ciudades acogedoras: Animar a las ciudades y condados a adoptar políticas de acogida puede ayudar a proteger los derechos de los inmigrantes. El objetivo de estas políticas es separar a las fuerzas del orden locales de las fuerzas federales de inmigración, creando un entorno más seguro para las comunidades de inmigrantes.
• Instar a los gobiernos estatales a reforzar las protecciones: Los inmigrantes y sus aliados pueden abogar por que los gobiernos estatales apliquen políticas que ofrezcan mayor protección y apoyo a las comunidades de inmigrantes. Estas políticas pueden abordar varias cuestiones, como el acceso a los servicios, la protección jurídica y la seguridad general de los inmigrantes en el Estado.

Si necesita más información, puede ir al website de ACLU.