Y luego hubo cinco. Después de que el ex vicepresidente Joe Biden pisoteara la competencia en Carolina del Sur, el ex alcalde de South Bend Pete Buttigieg, el gerente de fondos de cobertura, el multimillonario Tom Steyer y la senadora de Minnesota Amy Klobuchar se dirigieron a las salidas de las primarias nacionales demócratas.

Buttigieg comenzó como una sorpresa. Una victoria proclamada en Iowa, en medio de importantes problemas técnicos, fue suficiente para llevarlo a un empate en New Hampshire con el senador de Vermont Bernie Sanders antes de fracasar en Nevada y Carolina del Sur. 

La sorpresa de Klobuchar llegó en forma de un tercer puesto en New Hampshire y nunca ganó ningún impulso después de eso.

El mejor resultado de Steyer fue también tercero, pero en Carolina del Sur, y después de verter la mayor cantidad de dinero que su campaña había gastado hasta la fecha. Había ganado muy poca tracción en Iowa, New Hampshire y Nevada.

Pero ahora los candidatos restantes tienen el día más importante de las primarias a un día de distancia, el 3 de marzo. El Súper Martes de 2020 decidirá las primarias de 14 estados: California, Texas, Maine, Vermont, Massachusetts, Virginia, Carolina del Norte, Tennessee, Alabama, Arkansas, Oklahoma, Utah, Colorado y Minnesota.

Los 14 representan la mayor cantidad de votantes en un solo día en las primarias demócratas con 1.357 delegados en juego. Desde sus comienzos en 1984, el ganador de la mayoría de las competencias del Súper Martes (para Demócratas y Republicanos) ha ganado siempre la nominación.

Esto es lo que hay que buscar de cara al 3 de marzo:

El Senador Bernie Sanders aún lidera el conteo de delegados en el campo Demócrata, pero después del gran éxito de Biden en Carolina del Sur, el margen es escaso. 

Sanders ha estado usando un enfoque nacional que apunta a potenciales nuevos votantes para llegar a la victoria. Parte de eso ha sido un profundo compromiso con la comunidad latina. 

Su campaña se centró en los votantes latinos de Iowa y New Hampshire con gran éxito, y el enfoque condujo a una victoria aplastante en Nevada, pero Sanders se quedó lamiendo sus heridas después de Carolina del Sur. 

Aún así quedó en segundo lugar, pero Biden ganó casi la mitad de los votos (muy parecido a lo que Sanders hizo en Nevada).

Aún así, California y Texas son dos de los estados más ricos en delegados en todas las primarias. Ambas se decidirán el martes, y ambas también tienen las dos poblaciones latinas más grandes de cualquier estado de EE.UU.. 

En las encuestas un día antes de las primarias, Sanders tiene una gran ventaja en California, pero supera a Biden en Texas.

Si se tienen en cuenta todos los estados con poblaciones latinas potencialmente diferenciadoras (incluye a Carolina del Norte, Colorado y Virginia en la mezcla), 919 de los 1.357 delegados están en juego.

Biden tiene una pequeña ventaja en las encuestas de Carolina del Norte, mientras que tanto él como Sanders las dividen en Virginia. Sanders tiene una ventaja dominante en Colorado.

En el fondo del inevitable enfrentamiento entre Sanders y Biden está la inclusión del multimillonario y ex-alcalde de Nueva York Mike Bloomberg en la votación. 

En lugar de buscar apoyo en las cuatro primeras primarias, Bloomberg ha gastado mucho tiempo y dinero haciendo campaña en los estados del Súper Martes con la esperanza de tener una buena actuación mañana. 

Bloomberg es un distante segundo, tercero o peor en la mayoría de las encuestas en los estados del Súper Martes, pero podría obtener votos vitales de Biden en su desafío a Sanders, especialmente con Buttigieg abandonando. 

La senadora de Massachusetts Elizabeth Warren también está distante de la cabeza de la manada, pero ocupa el tercer lugar en algunas encuestas en California y un cercano segundo lugar a Sanders en su estado natal. 

El representante de Hawai, Tulsi Gabbard, también sigue en la carrera, pero no ha ganado más del 4% de los votos en ninguna de las primarias hasta ahora.