Robert Unanue, director general de Goya Foods, que apoyó al expresidente de Estados Unidos Donald Trump durante su estancia en la Casa Blanca y en la campaña de las elecciones presidenciales de 2020, está pagando ahora por su lealtad al magnate inmobiliario, que ha sido impugnado en dos ocasiones.

En una decisión tomada el viernes 22 de enero pero de la que informó por primera vez The New York Post el 25 de enero, la junta directiva de Goya Foods votó para censurar a Unanue después de que apareciera en Fox Business el día de la investidura del presidente Joe Biden y calificara de "no verificada" la victoria electoral del nuevo mandatario.

Ahora si el director general quiere hablar con los medios de comunicación necesitará el permiso del consejo de administración de la empresa.

Sus afirmaciones infundadas estaban en la misma línea de las falsas declaraciones de fraude electoral de Trump, que ofreció a la prensa tras su derrota frente a Biden en las elecciones presidenciales de 2020.

Tras su derrota, el equipo legal que Trump reunió para impugnar los resultados electorales en los estados perdió o retiró más de 60 casos en todo el país en un lapso de dos meses.

"Bob no habla en nombre de Goya Foods cuando habla en televisión", dijo el miembro de la junta directiva Andy Unanue a The Post. "La familia tiene diversos puntos de vista sobre la política, pero la política no forma parte de nuestro negocio. Nuestro punto de vista político es irrelevante".

Para el director general, el camino hasta la censura estuvo lleno de escollos.

Unanue captó por primera vez la ira de los accionistas, los clientes y las redes sociales después de que apareciera en un evento de la Casa Blanca el 9 de julio de 2020 y elogiara a Trump, diciendo que Estados Unidos estaba "bendecido" por tener un líder como él.

En respuesta, #Goyaway comenzó a ser tendencia en Twitter y muchos clientes de larga data de la masiva marca hispana iniciaron un boicot a sus productos.

Gran parte de la reacción inicial de las redes sociales provino de una reacción a los comentarios de Unanue por parte de la representante estadounidense Alexandria Ocasio-Cortez.

Los miembros de la familia de Trump y Unanue respondieron con un "buycott" propio pero fuentes de la empresa han dicho a múltiples medios que sus acciones han afectado gravemente a la viabilidad futura de la marca.

Incluso con la censura, para muchos, las acciones de la compañía son demasiado pequeñas y tardías. Se siguen viendo las acciones pasadas de Unanue como una representación de toda la compañía dando la espalda a la comunidad latina de Estados Unidos.

Aunque no ha abordado directamente la decisión de la junta de censurarle, Unanue ha admitido que no volverá a hablar de política o religión "en nombre de la empresa".

"Pero dejo abierta la posibilidad de hablar en mi nombre" ha rematado.