Los republicanos fieles a Donald Trump son capaces hasta de obstruir a sus propios colegas con tal de que los caprichos presidenciales sean satisfechos.

Después de que fallaran los esfuerzos de los representantes Will Hurd de Texas, Jeff Denham de California y Carlos Curbelo de Florida para conseguir una “petición de baja” que evitara el liderazgo republicano y lograra votar sobre cuatro propuestas migratorias diferentes en el suelo de la Cámara, el presidente de la Cámara, Paul D. Ryan (R-Wis) anunció este martes que “la semana que viene se votarán propuestas competitivas que lidien con el futuro de los jóvenes inmigrantes indocumentados”.

El día martes la petición de la coalición moderada no logró conseguir las firmas necesarias – faltando sólo dos para la meta – dejando el camino llano para que los republicanos más radicales sometan al voto propuestas legislativas que contemplen los requerimientos exclusivos del presidente, como la construcción de un muro fronterizo con México.

Lo que muchos consideran como “una victoria” para Ryan, es ahora el último trayecto para que los republicanos consigan una opción que sustituya el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que protegía a los jóvenes indocumentados contra la deportación y les permitía trabajar y estudiar en el país.

De haberse conseguido las dos firmas faltantes, “también se habría logrado votar sobre la Dream Act”, explica el New York Times.

“El Sr. Ryan deseaba desesperadamente evitar llevar esas medidas bipartidistas al suelo de la Cámara,” continúa el medio.

La falta de compromiso en el asunto ha permitido que propuestas como la del Presidente del Comité Judiciario de la Cámara, Bob Goodlatte (R-Va) tomen fuerza, siendo una de las pocas que podría contar con todo el apoyo republicano pero que, según los demócratas, “garantiza una vía para la deportación masiva”.

Si bien todos los demócratas se encuentran unificados en la determinación de conseguir una vía para la ciudadanía de todos estos jóvenes, el divisionismo republicano y el caciquismo de los más radicales ha impedido una solución.

“Los republicanos han luchado durante años para llegar a cualquier tipo de compromiso de inmigración”, explica el Washington Post. “Con pro empresariales que apoyan la expansión de la inmigración legal y una posible amnistía para quienes viven en Estados Unidos ilegalmente en desacuerdo con un ala populista ascendente que se opone fervientemente a la amnistía y quiere reducir cualquier afluencia legal para proteger empleos y salarios estadounidenses”.

Pero la decisión definitiva sobre el futuro de DACA viene en un momento político difícil para los republicanos, después de que una oleada de candidatos demócratas arrasara con las elecciones primarias, prometiendo una dura batalla en las elecciones de mitad de período de noviembre.

“El último fracaso de los Republicanos de la Cámara en entregar una solución a los Dreamers se vuelve aún más inexcusable por sus muchas promesas vacías de que obtendrían las firmas y avanzarían en la petición de baja”, dijo Javier Gamboa, portavoz del Comité Demócrata de Campaña del Congreso. “Si los miembros vulnerables como Carlos Curbelo, Will Hurd y Jeff Denham no pueden hacer el trabajo con su partido controlando todo en Washington, no tienen nada para ofrecer en el Congreso”.

Al parecer, este era uno de los empujones faltantes para que la llamada “Ola Azul” le devuelva el control legislativo a los demócratas en noviembre.