El representante de California Robert García quiere destituir formalmente a un colega en el Congreso, ya que el jueves 9 de febrero presentó un proyecto de ley para expulsar al representante de Nueva York George Santos. 

Titulado "En el asunto de George Santos", el proyecto de ley de García pretende hacer uso de la cláusula de violación ética de la Constitución para explorar el alcance de las falsedades de Santos, pregonadas profusamente durante la campaña electoral. 

La resolución de García cita "artículo I, sección 5, cláusula 2 de la Constitución de los Estados Unidos, el Representante George Santos, sea, y por la presente es, expulsado de la Cámara de Representantes". 

Cuenta con seis copatrocinadores -todos demócratas-, entre ellos los representantes. Becca Balint [Vermont], Eric Sorensen [Illinois], Ritchie Torres [Nueva York], Daniel Goldman [Nueva York], David Cicilline [Rhode Island] y Ted Lieu [California]. 

Aunque no se menciona expresamente en la resolución, recién salida de la prensa, García podría poner el punto de mira en las normas específicas recogidas en la Constitución, que recoge la conducta indebida ocurrida antes de la elección o reelección como una de las causas que pueden seguir los miembros del Congreso. 

¿Es posible expulsar a un miembro por vía legislativa?

La respuesta corta es: es complicado. La propia Constitución reconoce que perseguir la expulsión por mala conducta es "relativamente incoherente", y no hay una definición clara de si ese comportamiento merece la expulsión. 

La cláusula también sugiere un precedente de "desconfianza en el poder" tanto en la Cámara como en el Senado. 

"Vamos a exigir que se vote", dijo García en rueda de prensa. "A fin de cuentas, también queremos saber cuál es la postura [del presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy]", continuó. 

García, al tratar de invocar la cláusula de expulsión, también podría impulsar a los electores de Santos, muchos de los cuales también han expresado su descontento con la retahíla de falsedades del recién elegido representante. 

Otra medida significativa también podría lograrse con el apoyo de una supermayoría de 290 de los 435 miembros del Congreso, aunque ese número puede cambiar dependiendo de cuántos estén presentes o se abstengan de votar. 

A finales de diciembre, los electores de Santos se dirigieron a la Casa Blanca para exigir al Congreso que realizara una investigación cuando admitió abiertamente haber falsificado la mayor parte de su hoja de vida. 

"Es hora de expulsar a George Santos", dijo García al concluir su declaración.

¿Dar o no dar la patada a Santos?

La mayoría republicana en la Cámara bajo el liderazgo de McCarthy da a los republicanos una influencia significativa en la elaboración de políticas y en las prioridades generales del 118º Congreso. 

Los representantes demócratas han expresado su preocupación por su capacidad para gobernar, ya que gran parte de su historial es inventado, lo que da a los electores falsas impresiones sobre sus compromisos, que él mantiene que piensa continuar a pesar de las peticiones de dimisión.

Previsto para formar parte de la Comisión de la Pequeña Empresa y de la Comisión de Ciencia, Espacio y Tecnología de la Cámara de Representantes, Santos renunció voluntariamente a sus funciones para centrarse en los electores de Nueva York. 

"Ha sido una decisión que me he tomado muy en serio. Los asuntos del 118º Congreso deben continuar sin fanfarria mediática", dijo Santos. "Es importante que me centre principalmente en servir a los electores del Tercer Distrito del Congreso de Nueva York y en proporcionar una representación a nivel federal sin distracciones".

Santos aún puede reunirse con sus miembros y emitir su voto.

El currículum

Asediado es el apodo que envuelve el primer mandato de Santos en el Congreso, donde representa a partes de Long Island y Queens (Nueva York), después de que una investigación de seguimiento del New York Times desvelara falsedades y, en algunos casos, mentiras de las que hizo alarde durante la campaña electoral. 

Entre las múltiples acusaciones, muchas de ellas vertidas por Santos sobre su experiencia universitaria, figuraba como antiguo alumno del Baruch College de Nueva York, pero no hay constancia de su matriculación. Santos también dijo que había sido una estrella del voleibol durante sus años universitarios, pero tampoco hay constancia de esa afirmación.

Santos dijo que era judío o de ascendencia judía, mientras que la Coalición Judía Republicana rebatió esa afirmación y dijo que el congresista "nos engañó y tergiversó su herencia" en una declaración a Reuters. 

Un mensaje en su campaña, ahora eliminado, decía que su madre era judía y que sus abuelos escaparon de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. 

"Soy católico. Como me enteré de que mi familia materna tenía antecedentes judíos, dije que era 'judío'", declaró Santos al New York Post. 

En el ámbito profesional, también parece haber una red de incoherencias, incluido el empleo en Goldman Sachs y Citigroup, a pesar de que no existen pruebas ni registros de empleo. 

Santos sí trabajó con Harbor City Capital, una empresa con sede en Florida que actualmente está en litigio con la Comisión del Mercado de Valores por un presunto esquema Ponzi. 

A lo largo de los últimos años, Santos también se ha hecho llamar de varias formas. Se trata de Anthony Santos, George Santos, Anthony Devolver, George Anthony Devolder, George Devolder, George A.D. Santos, Anthony Zabrovsky y George Anthony Santos-Devolder, que utilizaba indistintamente en función de la naturaleza de la empresa. 

En lo que respecta a la campaña, utilizó George Santos y con frecuencia hizo valer su condición de minoría como carta de presentación de su candidatura.