Las sanciones económicas impuestas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, no satisfacían al presidente estadounidense.

Es por ello que, tras una campaña en contra del régimen de Kim Jong-un – a quién puso el apodo de “hombre cohete” – durante la Asamblea General de la ONU la semana pasada, Trump ha anunciado este jueves la ampliación de los poderes del Departamento del Tesoro.

Las medidas pretenden imponer nuevas sanciones económicas a Corea del Norte, suspendiendo el comercio internacional y el financiamiento que le permite el desarrollo de su programa de armas, según reportó The Washington Post.

En coordinación con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in y el gobierno de Japón, el presidente Trump espera que las sanciones comiencen a tener efecto sobre Corea del Norte, a quien amenazó de “destruir por completo”.

Según el Secretario de Estado, Rex Tillerson, existen signos de que las restricciones han comenzado a hacer efecto. “Tenemos algunos indicios de que se ha hecho evidente el recorte de combustible”, dijo ante los reporteros. “Sabíamos que estas sanciones tardarían en hacerse ver porque sabíamos que los norcoreanos básicamente han almacenado mucho inventario desde los primeros meses del año cuando vieron la llegada de la nueva administración, anticipando que las cosas quizás cambiarían. Así que creo que lo que estamos percibiendo es un efecto combinado de que esos inventarios pueden estar vacíos ahora, y que el suministro de entrada se ha visto reducido”.

Pero la conducta de Kim Jong-un no se ha inmutado ante las sanciones. Por el contrario, sus provocaciones siguen latentes y la comunidad internacional sigue en vilo de un posible conflicto mundial.

El gobierno estadounidense, así como las Naciones Unidas, siguen a la espera de que China, el benefactor de Corea del Norte, acepte las sanciones y se disponga a sumarse a las medidas de control impuestas al régimen, con la esperanza de que el conflicto no se vaya de las manos.