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Foto: Seattle Times
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La CHAZ de Seattle fue reclamada después de una orden ejecutiva del alcalde

La alcaldesa Jenny Durkan firmó una orden para dispersar a los manifestantes después de un tiroteo la semana pasada que dejó un muerto.

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Poco más de tres semanas después de que los manifestantes ocuparan el Capitolio de Seattle, la alcaldesa Jenny Durkan firmó una orden ejecutiva para reclamar esa zona con las fuerzas del orden por motivos de seguridad. Los manifestantes han estado acampando alrededor del parque Cal Anderson en el distrito este de Seattle.

Aunque la zona era generalmente pacífica, los problemas comenzaron el 20 de junio cuando comenzaron los disparos.

Desde el anuncio del 30 de junio, y la policía comenzó a evacuar la Zona Autónoma del Capitolio (CHAZ) esta mañana, 31 personas han sido arrestadas por no dispersarse, resistencia al arresto, asalto y obstrucción. 

En los últimos diez días, un joven de 16 años que fue disparado y asesinado, y un joven de 14 años llevado al hospital En total, seis personas sufrieron impactos de bala en la CHAZ.

La jefa de policía de Seattle, Carmen Best, también emitió una declaración diciendo que apoyaba las protestas pacíficas, pero que ya estaba harta de la zona autónoma. 

"Apoyo las manifestaciones pacíficas. Las vidas negras importan, y yo también quiero ayudar a impulsar este movimiento hacia un cambio significativo en nuestra comunidad. Pero ya es suficiente", dijo, añadiendo que la CHAZ se había convertido en "ilegal y brutal".

El Departamento de Policía de Seattle comenzó a moverse en la zona autónoma con la ayuda del FBI alrededor de las 5 a.m. con más de 100 oficiales equipados con armaduras, bastones, armas y cascos. 

Los guardias de seguridad voluntarios ayudaron a las personas en el campamento a empacar y mover sus cosas mientras la policía llegaba. 

La Jefa Best dijo que hará su parte en la "re-imaginación de la seguridad pública". Aunque las fuerzas del orden aún no han regresado a la comisaría Este, añadió que volverían a su sede lo antes posible.

Aunque la zona autónoma sólo duró tres semanas, hizo oír en toda la nación que la gente está harta de la brutalidad policial, el racismo y el fascismo. 

En las últimas cinco semanas, el mundo ha visto manifestaciones, incluyendo la CHAZ de Seattle que ha sacudido a los funcionarios de la nación hasta la médula, forzando el cambio inmediato que siempre se ha necesitado.