Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal.

La FED volvió a recortar sus intereses: ¿qué puede implicar esto para los latinos?

La Reserva Federal mantuvo su política de reducción en el costo del dinero. No obstante, dijo que le proceso podría ser más lento en 2025.

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Todo el planeta estaba atento a la decisión que saldría de la última reunión del Comité de Política Monetaria (FOMC, por sus siglas en inglés). La Reserva Federal no decepcionó y anunció el tercer recorte consecutivo de sus tasas de interés de referencia, en un cuarto de punto porcentual, a 4,25-4,50%, en línea con lo esperado por el mercado.

A pesar de que el anunció respondía a las expectativas de los mercados, un detalle hizo que las tensiones aumentaran: la FED se manifestó prudente a futuro y dejó entrever que el proceso de recortes de tasas podría ser más lento el próximo año.

La decisión no fue unánime en el FOMC. La gobernadora Beth Hammack se pronunció en contra de un nuevo recorte en medio del repunte de los índices de inflación.

El banco central, que revisó sus previsiones macroeconómicas, señaló de todos modos que contempla solo dos recortes de tasas de un cuarto de punto porcentual cada uno en 2025, menos que las cuatro rebajas anunciadas hasta ahora. También aumentó su pronóstico de inflación para el año próximo, de 2,1% a 2,5%.

El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo en conferencia de prensa que si bien "la inflación cedió significativamente en los últimos dos años (...) sigue relativamente alta" respecto al "objetivo de largo plazo de 2%" que se plantea la Fed.

Además, señaló que el organismo está "significativamente cerca" de cerrar su ciclo de recortes ya que se acerca a la "tasa neutra", es decir el número neutral para la economía que no se ve impulsada ni frenada por los tipos de interés de referencia.

En este contexto, el banco central espera que la meta de 2% de inflación se alcance recién a fines de 2026.

Estos anuncios sorprendieron a Wall Street, que cedió lo ganado en la jornada y terminó en fuerte baja: el Dow Jones perdió 2,58%, el tecnológico Nasdaq 3,56% y el S&P 500 2,95%.

La Fed logró controlar la inflación gracias a una prolongada subida de tasas en los últimos dos años, tras lo cual comenzó a flexibilizar su política monetaria para impulsar la demanda y sostener el mercado laboral.

Tasas altas encarecen el crédito y desestimulan el consumo y la inversión, lo cual permite bajar presiones sobre los precios. Tasas bajas generan el efecto opuesto.

El índice de precios al consumo (IPC) repuntó a 2,7% anual en noviembre. En tanto la otra medida de la inflación en Estados Unidos, el PCE, el índice más seguido por la Fed, se conocerá el 20 de diciembre.

La tasa de desempleo seguirá baja y prácticamente estable en 4,3%, según la Fed. Esto es apenas 0,1 puntos porcentuales por encima del dato previsto para finales de este año.

Así las cosas, la inflación persistente no debería pesar sobre la actividad económica, a la luz de los datos del banco central.

La vuelta de Trump

Esta es la última decisión de política monetaria de la Fed antes de que llegue Donald Trump al poder en Estados Unidos en enero.

El republicano propone subidas generalizadas de aranceles y la deportación masiva de millones de trabajadores irregulares.

Estos planes, combinados con el reciente repunte en los datos de inflación, generan temores entre los analistas. Muchos de ellos esperan que las tasas altas se mantengan por más tiempo de lo esperado para contener las subidas de precios.

Según una encuesta a unas 500 empresas estadounidenses realizada por la firma de contratación de personal Resume Templates, 82% de las compañías prevé aumentar sus precios si se establecen nuevos aranceles por parte de la administración entrante.

Trump ya anunció aranceles de 25% contra sus vecinos Canadá y México, lo cual podría impulsar los precios al consumo al alza.

Es la economía...

Este es un tema sensible para todos los latinos, no solo para los que viven en Estados Unidos sino para los de todo el continente. Lo que ocurra con la economía estadounidense va a ser definitivo en la suerte que corran las economías de todos los países de la región.

En general, la reducción de los tipos de interés implica un menor costo para los créditos, lo que se vuelve en un impulso para la economía.

No obstante, como lo señala el principio legal, la prioridad de la FED está en mantener a raya la inflación y es por eso que los mercados se alteraron al saber que la institución ya no va a mantener una reducción en las tasas al ritmo que venía.

En consecuencia, se espera que los créditos para las personas y las empresas se mantengan en los niveles actuales, lo que mantendrá el freno de mano a muchas decisiones de consumo e inversión.

Por otra parte, los países latinoamericanos están enfrentando diferentes desafíos para definir sus niveles de tasas. Bancos Centrales como los de Colombia y Brasil tienen en la mira el asunto fiscal, pues esos dos gobiernos vienen mostrando mucho interés en aumentar sus déficits para pagar sus políticas sociales expansivas. Esto generar tensión, pues además de que los gobiernos generan competencia por el dinero en los mercados de capitales, se generan desbalances macroeconómicos que después solo pueden enfrentarse por la vía de duros ajustes.

En un escenario de tasas de interés quietas en Estados Unidos, las decisiones de negocios se ven condicionadas por el diferencial en el costo del dinero entre América Latina y el resto de América y por la posible inestabilidad macro originada por los problemas fiscales de los gobiernos.

La historia económica de 2025 va a estar muy interesante.

  • Con información de AFP