Ni acceso a sus cuentas, ni comprar productos de Adobe ni mucho menos que su dinero les sea devuelto. Este es el panorama con que se toparon ayer fotógrafos, diseñadores y artistas venezolanos que utilizan habitualmente programas de la compañía, un 90% de los cuales trabajan para clientes extranjeros.

“Fue una nota bastante drástica, casi que nos dan veinte días de 'gracia' para buscarnos la vida. Nos están bloqueando el trabajo y estamos alarmados y tratando de pensar soluciones”, cuenta Moisés Pérez Pro que hace diez años que se dedica al diseño gráfico y utiliza a diario herramientas como Behance.

“Muchos colegas de profesión comentan que una solución provisional podría ser crearse un ID extranjero para seguir comprando los productos y bloquear las actualizaciones, pero estamos desconcertados”, resume.

Para Asael Pinto, que trabaja desde hace seis años como diseñador y editor de vídeo de una agencia de marketing con clientes en Estados Unidos, Chile, España, Argentina o Ecuador, la decisión de Adobe provocará que sea cada vez más difícil ser competitivos en el mercado por no poder actualizar los programas existentes.

“Cuando sufrimos el bloqueo de Facebook ADS, la alternativa de nuestra agencia fue contratar a personal en U.S., lo que encarece el servicio –señala Pinto-. Creo que es una medida de presión y que el régimen venezolano no da su brazo a torcer, pero cada cual debe hacerse responsable, y es lo que hemos hecho con nuestra agencia”.

Bajo el orwelliano nombre de Orden Ejecutiva 13884, la normativa estadounidense que ha obligado a Adobe a dejar de prestar sus servicios, no pena propiamente al gobierno de Maduro sino, como el resto de sanciones, a los ciudadanos venezolanos, ya que prohíbe expresamente cualquier transacción con el país.

Y mientras Adobe informa en su comunicado que sigue buscando soluciones, empresas y trabajadores autónomos se sienten como personajes de una novela de Agatha Christie, pensando en qué otra empresa será la próxima en caer, como ya hicieron compañías como Pay-pal, Transwise o Verizon.  

No obstante, Moisés Pérez recuerda: “Es un batacazo para nosotros, pero el país está viviendo situaciones más graves y se ha hecho la vista gorda”.