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La comunidad musulmana de Catalunya se manifestó el lunes en repulsa por los atentados terroristas del pasado jueves. Foto: Andrea Rodés
La comunidad musulmana de Catalunya se manifestó el lunes en repulsa por los atentados terroristas del pasado jueves. Foto: Andrea Rodés

"Somos musulmanes, no asesinos"

La comunidad musulmana de Catalunya se manifestó el lunes en repulsa por los atentados terroristas del pasado jueves. Horas antes, la policía catalana confirmó…

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Al grito de “Somos musulmanes, no asesinos”, “No en mi nombre” o “No al racismo”,  centenares de personas pertenecientes a la comunidad musulmana de Catalunya se concentraron esta tarde en el centro de Barcelona para mostrar su rechazo al terrorismo y  dejar claro que el Islam no tiene nada que ver con la violencia del ISIS.

“Estamos aquí porque queremos la paz, y para que nadie diga que somos terroristas,” explican dos jóvenes de origen pakistaní, residentes del barrio del Raval, muy cerca de las Ramblas, donde el pasado jueves se produjo el atentado terrorista que dejó 14 muertos y un centenar de heridos. El joven sujeta a su hermano pequeño por el brazo, mientras el otro señala la pancarta que otro pakistaní sostiene en alto, en el que puede leerse “Islam quiere decir paz.”

Una hora antes del inicio de la manifestación, la policía catalana confirmó que había abatido a tiros al conductor de la furgoneta que el pasado jueves arrolló a los viandantes en la Rambla y después se dio a la fuga. Younes Abouyaaqoub, de 22 años, era uno de los terroristas de origen marroquí que formaban parte de la célula terrorista forjada en Ripoll, una pequeña ciudad a los pies de los Pirineos con una población musulmana inferior a las 500 personas, y sin aparentes problemas de exclusión social.   

“Estos chavales eran niños como todos. Como mis hijos, eran hijos de Ripoll. Como los que pueden ver jugando en la plaza, o cargando una mochila llena de libros, el que le cede el paso en la cola del supermercado,” escribe en una carta abierta Raquel Rull, educadora social de Ripoll, que tuvo a los cinco terroristas de alumnos.

Otros cinco terroristas de la célula de Ripoll fueron abatidos a tiros por la policía en la madrugada del viernes, antes de que se dispusieran a cometer un segundo atentado en Cambrils, un resort turístico al sur de Barcelona.

Además de la muerte de Younes, - “¿Cómo puede ser Younes? Me tiemblan los dedos, no he visto a nadie tan responsable como tu…”, escribe Rull – la policía catalana confirmó también este lunes la muerte del imam de Ripoll, considerado el cerebro de los atentados. El imam murió el día anterior a los atentados durante una explosión fortuita en un chalet semi-abandonado de Alcanar, donde la célula tenía almacenados los explosivos. En el chalet se encontró el cuerpo de un séptimo terrorista. A parte, hay otros cuatro detenidos por su relación con los atentados de Barcelona y Cambrils.

“Nuestro profeta dice que si has matado a una sola persona, es como si hubieras matado a toda la humanidad. ¿Esto es un mensaje muy significativo, no?, ” comenta indignada Somia, una joven pakistaní de 17 años, que cubre su cabeza con un vistoso velo de color púrpura.

Somia ha acudido a la manifestación acompañada de un grupo de mujeres en representación de “Camino de la Paz,” una organización que promueve el Islam de manera global, “mediante la enseñanza de la paz, la paciencia, el respeto y la tolerancia,” según el folleto informativo que reparten Somia y sus amigas. “Los hombres también han venido, están en el otro lado,” aclara Somia en perfecto catalán. Somia llegó a Barcelona hace siete años y dice que hasta hoy no ha tenido problemas de inclusión, aunque teme que tras el atentado empeore.

Y por eso ha venido a manifestarse. “Somos musulmanes, no asesinos,” corean a su alrededor. Según estimaciones de la Guardia Urbana,  la manifestación del lunes reunió alrededor de 1,300 asistentes de la comunidad musulmana de Cataluña, además de los turistas  y curiosos que se unieron a ellos de forma espontánea,  o para tomar fotos.

Una vez llegados a la Plaza de Catalunya, la portavoz de la Fundación Ibn Battuta, Míriam Hatibi, ha leído en la plaza de Catalunya un manifiesto y ha asegurado que "tenemos un verdadero problema que no debemos esconder" cuando "un joven que ha nacido o ha llegado desde pequeño a Cataluña se rebela contra su país", según informa EFE. En este sentido, la comunidad musulmana ha pedido a las autoridades que "hablemos claramente de cómo afrontar el futuro" y cómo podemos incluir a estos jóvenes para que "sientan que Cataluña es su tierra, de manera que sean capaces de rechazar cualquier mensaje radical o extremista".

La manifestación ha terminado al inicio de la Rambla, donde el jueves el conductor de la furgoneta inició su arrollamiento mortal. En el tramo de 500 tramos por donde circuló la furgoneta es hoy una alfombra de flores, velas y osos de peluche en recuerdo de las víctimas que a más de uno le hace llorar. 

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