Ella es sólo una de las docenas, pero la representante AOC se ha presentado el 6 de enero como la voz más prominente en el llamado a la impugnación del presidente Donald Trump.

Los demócratas han presentado un artículo de impugnación contra el Presidente Trump por su "incitación a la insurrección" en el Capitolio, alimentado por los argumentos infundados de una elección robada.

Apoyada por más de 200 demócratas, la medida dice que Trump amenazó la integridad del sistema democrático, interfirió en la transición pacífica del poder y puso en peligro una rama "coequal" del gobierno. 

Los miembros del GOP de la Cámara de Representantes bloquearon el esfuerzo inicial el 11 de enero para bloquear la resolución que pedía a Pence invocar la 25ª Enmienda; sin embargo, se espera una votación completa sobre la medida el día 13.

Lo más pronto que se podría celebrar un juicio en el Senado sería el 19 de enero, según el líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell.

A lo largo del proceso,  Ocasio -Cortez, un miembro influyente de la Cámara que ha hablado en contra de las políticas de Trump durante años, y ha estado a la vanguardia en el empuje para aumentar la preocupación entre los miembros del Congreso tanto republicanos como demócratas.

El 7 de enero, impulsó los crecientes llamamientos para eliminar a Trump con una sola palabra: "Impeach", en un tweet que, como muchos de los suyos, obtuvo más de un millón de visitas de los usuarios de la plataforma.

Ha buscado el apoyo bipartidista para respaldar la aplicación de la 25ª Enmienda, instando a los miembros del GOP a actuar, añadiendo que no hay "curación" o "unidad" con los supremacistas blancos a la cabeza.

"A mis colegas republicanos: sepan que este Presidente incitó una insurrección contra y incitó a su turba a encontrar, dañar y posiblemente matar no sólo a los demócratas, sino también a ustedes. Él *permitirá oportunidades de daño físico contra ustedes si no son suficientemente leales a él. Llévenselo", escribió en Twitter, sólo dos días después del ataque.

El 10 de enero, Ocasio-Cortez subió al escenario nacional en el informativo de la ABC, donde rechazó la idea que los legisladores republicanos han planteado, argumentando que una segunda impugnación del presidente sólo fortalecería las divisiones partidarias.

Es una retórica popular que los miembros del Congreso republicano han usado desde que aparecieron los primeros llamados a la impugnación. 

Pero el tema debería hacer lo contrario.

"Si un jefe de estado extranjero llegara y ordenara un ataque al Congreso de los Estados Unidos, ¿diríamos que no debería ser procesado... no debería haber absolutamente ninguna respuesta a eso?", respondió en la televisión nacional. 

El representante añadió que sin responsabilidad, estamos invitando a que eventos similares vuelvan a ocurrir. 

"Cada minuto y cada hora que está en el cargo representa un peligro claro y presente, no sólo para el Congreso de los Estados Unidos sino, francamente, para el país", dijo AOC.

En una línea similar, la diputada de primer año Cori Bush y nuevo miembro del Squad, está en la primera línea de la lucha para expulsar a todos y cada uno de los miembros del Congreso que apoyaron el intento de golpe.

Presentó una resolución "para expulsar a los miembros que votaron para anular las elecciones e incitaron a un golpe de supremacía blanca que ha dejado muertos". 

"Han violado la 14ª Enmienda", dijo en un tweet el 11 de enero.

Al día siguiente, Bush presentó una resolución para expulsar a dichos miembros del Congreso, copatrocinada por otros 47 miembros de la Cámara de Representantes.

"Esto es América, y seguirá siendo América, hasta que la supremacía blanca sea desmantelada", escribió Bush en un artículo de opinión para el Washington Post. "La justicia comienza por remover a todos y cada uno de los representantes que incitaron esta insurrección."

En apoyo, AOC aumentó su propia defensa en Twitter, pidiendo que el senador Ted Cruz y el representante Josh Lawley renunciaran después de que sus acciones contribuyeran a cinco muertes en el Capitolio.

Ella se unió a Cruz, pidió una investigación sobre lo que salió mal - en cuanto a la seguridad - como Vicepresidente del subcomité de Supervisión, y expuso la hipocresía de los representantes que han hablado en apoyo de las vidas azules cuando fueron sus propias vidas las que se perdieron el día 6.

Ocasio-Cortez sigue subiendo al poder, y si los esfuerzos de destitución prevalecen, puede ser visto como un logro que es muy suyo, como lo es de Nancy Pelosi y Chuck Schumer.

Es una cualidad que muchos querrán quitar como mera potencia estelar, pero AOC manda como líder, y los miembros más antiguos del congreso lo saben, quizás no a su gusto.

Los titulares del lunes por la mañana no eran del reportaje de Pelosi en 60 Minutes. 

En su lugar, se centraron en un momento en el que Pelosi fue percibida como desdeñosa de las críticas de AOC sobre la voluntad de la Presidenta de la Cámara de aceptar a ella y a otros jóvenes demócratas progresistas en futuras posiciones de liderazgo.

Ella rechazó las preocupaciones de AOC de que el Partido Demócrata no está preparando a miembros más jóvenes para el liderazgo, diciendo: "Tendrás que preguntárselo a ella, porque nosotros lo estamos haciendo".

Pelosi anunció recientemente varios nuevos puestos de liderazgo, incluyendo AOC para el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara. Sin embargo, no era la posición que AOC buscaba originalmente, ya que se le negó una solicitud para ser nombrada en el comité de Energía y Comercio de la Cámara.

"Creo que ella es muy efectiva, como lo son muchos otros miembros de nuestro caucus a los que la prensa no presta atención. Pero están ahí, y están creando apoyo para lo que viene después", continuó Pelosi.

Pero ¿por qué no considerar a los prominentes Demócratas que están directamente frente a ella - los que todos los demás ven?