Los 34 miembros del Comité Hispano del Congreso han acordado unánimemente apoyar la impugnación, pidiendo la inmediata destitución del Presidente Donald Trump, ahora en sus últimos días de mandato.

Desde el  ataque al Capitolio el 6 de enero, Trump ha intentado limpiarse las manos del evento, culpando a los oponentes del Congreso, como los del CHC, de incitar "una tremenda ira" en el país, en sus primeros comentarios desde el evento.

Defendió sus comentarios de la semana pasada como "totalmente apropiados", y no asumió ninguna responsabilidad por sus palabras que incitaron a una turba a asaltar el edificio del capitolio, romper ventanas, amenazar a los oficiales de seguridad y robar propiedad federal.

Los legisladores de la Cámara de Representantes se están reuniendo de nuevo en el Capitolio para discutir la inminente segunda impugnación del presidente, que se enfrenta a la única acusación de incitar a la insurrección. La resolución de la impugnación está programada para comenzar el miércoles, una semana antes de la toma de posesión del presidente electo Joe Biden. 

Además del Escuadrón y los Demócratas progresistas, una fuerza unida detrás de los esfuerzos y la visibilidad de los procedimientos de impugnación es el CHC, que más tarde publicó una declaración en apoyo de la eliminación de Trump el 11 de enero. 

"Los 34 miembros de la Cámara del Caucus Hispano apoyan unánimemente el artículo de la impugnación contra Donald J. Trump. Hicimos un juramento para defender la Constitución y proteger nuestra democracia. Cada momento que Trump permanece en el cargo, América está en riesgo", dice la declaración del CHC, liderado por el Rep. Raúl Ruiz (D-CA).

La declaración continúa relatando brevemente el día a través de los ojos de los representantes latinos en la escena de ese día, añadiendo que varios miembros del CHC estaban en el piso de la Cámara en la galería cuando el ataque estalló y se intensificó. 

"Muchos de los leales e insurgentes de Trump - que pertenecen a organizaciones nacionalistas de supremacía blanca - estaban armados, llevaban símbolos antisemitas, portaban la bandera confederada y colgaban sogas. Apuntaban a los líderes políticos con la intención de mantener ilegalmente a Donald Trump en el poder", decía.

El CHC también subrayó la gravedad de la situación para los políticos de la Cámara de Representantes, que escaparon por poco porque unos pocos policías del Capitolio hicieron su trabajo.

Si el golpe hubiera estado mejor organizado, ciertos representantes habrían estado seguramente en peligro real y con peligro de muerte. 

El racismo de muchos de los alborotadores se demostró incluso antes de que entraran en el Capitolio. 

Algunos fueron capturados en cámara recreando el asesinato de George Floyd a manos de la policía de Minneapolis. 

Muchos, al igual que fueron alimentados por las observaciones de Trump sobre una elección "amañada" o "robada", han sido influenciados por la incesante retórica de Trump con respecto a los latinos y las protestas de Black Lives Matter. 

Representantes como Alexandria Ocasio-Cortez (AOC), Cori Bush, otros progresistas y representantes del BIPOC podrían haber estado en peligro inmediato si hubieran estado en la escena. 

"Estuvimos cerca de que la mitad de la Cámara casi muriera el miércoles", dijo AOC en ABC News el domingo por la noche. "Y si otro jefe de estado llegara y ordenara un ataque al Congreso de los Estados Unidos, ¿diríamos que eso no debería ser procesado?"

Otros prominentes Demócratas latinos también amplificaron la declaración, añadiendo su apoyo individual en el caso de la impugnación de Trump. 

"Voté para impugnar a Donald Trump una vez antes por abuso de poder. Después del ataque al Capitolio, votaré para destituirlo una vez más por incitar a una insurrección. Debe afrontar las consecuencias de sus actos", escribió el Representante Raúl Grijalva (D-AZ) en Twitter. 

La Cámara se reunirá en la mañana del 13 de enero para considerar el artículo de la impugnación contra Trump.