Los congresistas Adriano Espaillat y Brad Schneider han presentado recientemente una ley para acabar con la "laguna legal de las armas fantasma" que actualmente afecta a Filadelfia y a otras ciudades metropolitanas del país. 

Esta laguna hace posible que los compradores potenciales adquieran kits de armas incompletos en línea o en persona para evitar los controles de antecedentes federales. De este modo, personas que de otro modo tendrían prohibido comprar armas de fuego tienen la posibilidad de adquirir un arma casi funcional, imposible de rastrear y sin número de serie.

Todo lo que tienen que hacer es armarla.

La ley Ghost Guns are Guns (Las armas fantasma son armas) cerraría esta laguna, exigiendo a los clientes de los kits de ensamblaje que se sometan a una comprobación federal de antecedentes, e incluyendo los kits de ensamblaje de armas de fuego en la definición federal de lo que constituye un arma de fuego. 

"La Ley de Armas Fantasma son Armas cierra esta laguna, ya que estas armas se utilizan con más frecuencia en delitos violentos y plantean graves problemas de seguridad a nuestras comunidades y a las fuerzas del orden", escribió el diputado Espaillat.

His bill, co-written by Rep. Schneider, amends Title 18 of the United States Code to include firearm assembly kits in the definition of firearms. 

"Es inaceptable que se prohíba a los individuos peligrosos comprar un arma de fuego, pero que puedan comprar kits de montaje para esas mismas armas. Las armas fantasma no se pueden rastrear y suponen un riesgo increíble para nuestras comunidades y las fuerzas del orden", escribió el diputado Espaillat en el Congreso. 

El proyecto de ley llega en un momento en el que varias ciudades del país, concretamente Filadelfia, están luchando contra el hecho poco conocido de que estos kits de armas de fuego, una vez ensamblados, son tan mortíferos como las armas de fuego normales disponibles para su compra, pero las armas fantasma se están convirtiendo poco a poco en el arma preferida en la delincuencia.  

La semana pasada, la Philadelphia Gun Violence Task Force colaboró en la detención de cuatro hombres de la localidad por la presunta fabricación y venta de armas fantasma.

Los cuatro hombres fueron detenidos en dos casos distintos y acusados de comprar las piezas en una feria de armas en el condado de Berks, Pensilvania, con la intención de venderlas ilegalmente en Filadelfia. 

Normalmente se venden como "receptores al 80%", que suelen venir en kits sin control de antecedentes, y pueden montarse fácil y rápidamente y, en estos casos, venderse con fines lucrativos para alimentar el flujo de armas de fuego que se abren paso en la ciudad.

"Las armas fantasma se están convirtiendo rápidamente en el arma preferida de los delincuentes", escribió el fiscal general de Pensilvania, Shapiro, en Twitter. "Mi oficina, junto con nuestros socios federales y locales de aplicación de la ley, está trabajando horas extras para atacar a estos traficantes de armas y sacar las armas ilegales de nuestras calles", continuó.

El proyecto de ley del representante Espaillat probablemente se enfrentará a la presión de los grupos de derechos de las armas, al igual que la opinión legal del propio Shapiro contra las armas fantasma en 2019 se encontró con una demanda.  Sin embargo, los datos contra su uso, especialmente en Filadelfia, han crecido desde entonces.