Como se prometió anteriormente, la Representante Alexandria Ocasio-Cortez finalmente divulgó los eventos del 6 de enero desde su propia perspectiva. 

Después de casi una semana de silencio en Instagram, AOC comenzó un discurso en vivo en la plataforma, donde dio a conocer el trauma de sobrevivir al ahora famoso día.

Presentó sus pensamientos en un video de una hora de duración que atrajo a más de 110.000 espectadores en la noche del 12 de enero, y puso al Partido Republicano en la mira por su participación en el ataque al Capitolio alimentado por la retórica trumpiana basada en afirmaciones sin fundamento de una elección amañada, 

AL DÍA informó previamente de la gravedad de la situación para los políticos de la Cámara de Representantes, en particular los representantes de BIPOC que han hablado abiertamente en contra de las políticas de la Administración Trump, y en particular aquellos que los medios de comunicación de derecha han hecho grandes esfuerzos para poner a los miembros del Escuadrón bajo una luz negativa. 

Si el golpe hubiera estado mejor organizado, estos representantes seguramente habrían estado en peligro real y de vida si hubieran entrado en contacto con insurrectos que demostraron su capacidad para la violencia ese día.

En la mañana del voto de destitución de Trump, el jefe de gabinete de la Representante Ayanna Pressley (D-MA) dijo que los botones de pánico en la oficina de Pressley habían sido inexplicablemente "arrancados" de toda la unidad. 

Habían sido instalados porque la Representante Pressley experimenta ataques racistas por parte de los líderes y partidarios del GOP en el diario. Desde entonces ha dicho que "sentirse inseguro no es nuevo, y ser una mujer negra y sentirse insegura no es nuevo".

La propia AOC dijo que tuvo un "encuentro muy cercano" con los alborotadores y que temía legítimamente por su vida. Y aunque no divulgó con gran detalle el ataque por cuestiones de seguridad, admitió que el evento fue "traumático", añadiendo que no sabía si saldría con vida.

En ese momento del discurso, la política del Bronx pasó a hablar sobre el daño que los supremacistas blancos siguen causando en el país. 

Dijo que le preocupaban otros miembros republicanos del Congreso, algunos empapados en las conspiraciones de QAnon, y aquellos que - aunque ahora no externamente - apoyaban la insurrección y las afirmaciones infundadas de Trump, que podrían haber filtrado potencialmente su ubicación a los alborotadores, diciendo que no se sentía segura de ir al mismo lugar seguro que el resto de sus colegas.

Ocasio-Cortez dijo que estaba preocupada por "colegas que crearían oportunidades para permitir que me lastimaran, secuestraran, etc." y no se sentía segura. 

La razón es que la supremacía blanca se apodera de una gran parte del GOP. Especialmente después del 6 de enero, esto ya no se puede ignorar. 

Los representantes progresistas BIPOC han estado haciendo sonar las alarmas durante años, intensificadas en los cuatro años de la presidencia de Trump, y tristemente, se necesitó un asedio al capitolio para que las meras ondas se expandieran.

En su discurso, la diputada AOC envió el mensaje de que no basta con exponerlo, sino que la supremacía blanca dentro del Congreso debe ser condenada.

"¿Qué reclamo tendrá usted? ¿Que usted gobierna sobre una sociedad destruida? Que las cenizas te pertenecen?" preguntó, dirigido a los jugadores clave de la insurrección, incluyendo a Trump, y a los senadores Ted Cruz y Josh Hawley.

El primero, dijo, se aventuró a anular los resultados de las elecciones, no por el bien de la democracia sino por "ambición política", y en lugar de buscar el mejoramiento a largo plazo, buscan ganancias a corto plazo que no logran mejorar la sociedad en el proceso.

Desde el ataque, AOC no se ha dejado intimidar, asumiendo un papel de liderazgo en el llamamiento a la impugnación de Trump. 

Ese objetivo se cumplirá el 13 de enero, y será una hazaña que es tan propia como lo es para el liderazgo de la Cámara.