Los residentes de Reading dieron oficialmente la bienvenida a Johanny Cepeda-Freytiz como su candidata elegida para el Distrito 129 de la Cámara de Representantes de Pensilvania, a medida que los resultados de las elecciones intermedias de 2022 iban llegando, certificando finalmente su victoria.

Dentro de la esfera de batalla de Pensilvania, el escaño 129 representó un microcosmos de dos carreras congresionales únicas con sus primeras latinas en la boleta. 

En Harrisburg, Shamaine Daniels recorrió el último tramo de su candidatura contra el representante Scott Perry, titular republicano del Congreso. 

Cepeda-Freytiz, demócrata, aspiraba a suceder a Jim Cox, titular republicano que servía en el distrito desde 2007. 

A pesar de ser un bastión históricamente republicano, Reading fue sometido recientemente a una drástica redistribución de distritos que incorporó a la mayor población latina que ocupa el distrito. 

El nuevo rediseño de Reading dio a Cepeda-Freytiz una ventaja inesperada para competir por el puesto de representante estatal.

"Estamos dejando huella. Estamos cincelando la creación de la equidad, la diversidad y la inclusión", dijo un emocionado Cepeda-Freytiz.

En las horas previas a los resultados, Cepeda-Freytiz recorrió varios centros de votación en todo el distrito, animando a los votantes de última hora a emitir su voto, mientras la campaña se preparaba para la celebración de la noche.

Fuera de los perímetros de los distritos electorales, Cepeda-Freytiz se dirigió a los votantes que salían: "¡Espero ganarme vuestro voto!", dijo.

En las urnas, nativos de Reading que residen en D.C. dijeron a AL DÍA que habían viajado al distrito en nombre de Cepeda-Freytiz porque "está cerca de la comunidad".

"Creo que tiene una gran brújula moral", dijo un votante, Jonathan.

Cepeda-Freytiz, propietaria de un restaurante dominicano emblemático en la calle Penn de Reading, convirtió su restaurante en un cuartel general de campaña, donde dirigió una operación política muy unida. 

"Como mujer latina, [hay] estos tabúes que se nos imponen", señaló Cepeda-Freytiz, que describió los obstáculos de ambas líneas partidistas.

Después de las primarias, Cepeda-Freytiz perdió a su director de campaña por cuestiones internas, dejando inesperadamente a su equipo sin liderazgo.

Y en julio, Cepeda-Freytiz se enfrentó a la pérdida de su padre, un acontecimiento que hizo tambalear su campaña y su candidatura.

"Una persona normal se habría rendido hace mucho tiempo", dijo un miembro del personal de la campaña. 

Pero Cepeda-Freytiz mantuvo un barco firme junto a Ángel Figueroa, un experto en campañas que había hecho campaña para los latinos del entonces candidato Joe Biden en las elecciones de 2020. 

Figueroa se desempeñó como director de campaña para Cepeda-Freytiz, y vio la campaña hasta la noche de las elecciones. 

Una abrumada Cepeda-Freytiz dijo a AL DIA que su primera orden de trabajo es "jurar, aprender las cuerdas y ser un cambio de juego para mi comunidad."

Presumiendo de un mensaje de "las personas por encima de la política", Cepeda-Freytiz quiere liderar por encima de la política y las líneas de partido, y "trabajar para la gente". 

Se enfrentó a Barry Llewellyn, el candidato republicano cuyas propuestas de campaña recordaban a muchos de los sentimientos derechistas propugnados por el GOP.