Los demócratas de Pensilvania, por primera vez en 12 años, obtuvieron la mayoría en la Cámara de Representantes tras conseguir victorias en tres elecciones especiales en Allegheny el martes 7 de febrero. 

Al alcanzar la mayoría sobre los republicanos con un margen de dos escaños, los demócratas pueden ahora sacar adelante su agenda para la administración entrante si la Cámara es capaz de restablecer la confianza tras una caótica votación del Presidente y una Cámara bloqueada. 

Las victorias correspondieron a Joe McAndrew (HD-32), Abigail Salisbury (HD-34) y Matt Gergely (HD-35), después de que AP News anunciara los resultados de las elecciones a última hora del martes. 

"Hemos elegido una mayoría demócrata por segunda vez consecutiva. Los votantes en el condado de Allegheny han elegido a tres nuevos demócratas a la Cámara - y con eso, protegieron la mayoría de 102 escaños que millones de residentes de Pensilvania eligieron por primera vez hace casi tres meses", escribieron los demócratas de la Cámara de PA en un comunicado en Twitter.  

Johanny Cepeda-Freytiz, la recién elegida representante de Reading, dijo a AL DÍA que estaba "súper contenta" de conocer las victorias en todo Allegheny y que está deseando volver a Harrisburg para empezar a trabajar en la agenda del partido.

"No podría decirte la temperatura que hace en la Cámara porque hemos estado en receso", añadió. 

Entre algunas de sus prioridades, Cepeda-Freytiz espera abordar las leyes de seguridad de las armas -patrulladas por las leyes estatales de preferencia- y el salario mínimo. 

"Creo que serán dos años muy productivos, positivos y de gran impacto", añadió. 

Para Danilo Burgos, que representa al distrito 197: "Me alegro de que la espera haya terminado". 

La victoria de los demócratas se vio rápidamente empañada por una Cámara paralizada debido al caos administrativo que se apoderó de la cámara baja tras las elecciones de mitad de mandato. El voto del representante Mark Rozzi como portavoz sacudió la Cámara.                                                                                                                                                                        

Ascendió a la presidencia de la Cámara gracias a una deliberación interna impulsada por los republicanos -a la que se sumó el consenso absoluto de los demócratas-, alcanzando una forma bipartidista y, junto con otras promesas, comprometiéndose a liderar como independiente. 

Hasta la fecha, Rozzi sigue siendo un demócrata registrado, lo que da que pensar a los republicanos de la Cámara que habían oído lo contrario en las negociaciones a puerta cerrada.

Además, los desacuerdos sobre el reglamento de la Cámara tienen a la cámara baja en un punto muerto e incapaz de abordar ningún asunto legislativo, independientemente de quién tuviera el control. Los desacuerdos estallaron a finales de enero, obligando a Rozzi a convocar un receso hasta el 27 de febrero e iniciando una "gira de escucha" para escuchar a los electores de toda Pensilvania. 

"Como miembro de base de la Cámara durante diez años, nunca he estado involucrado en la política entre bastidores de la Asamblea General", dijo Rozzi al Pittsburgh Post Gazette. 

"Ahora, después de haber sido empujado a ella en las últimas dos semanas, puedo decir una cosa: Harrisburg está roto".

Rozzi, superviviente de una agresión sexual infantil, también dijo que detendría cualquier otra cuestión hasta que la Cámara se mueva para aprobar una propuesta de enmienda constitucional que abra un plazo de dos años para que las víctimas de abusos sexuales infantiles puedan presentar demandas civiles contra sus abusos, actualmente prohibidas por la ley de prescripción del estado. 

La cuestión de la presidencia en sí es un asunto persistente. Dado que los demócratas lograron una mayoría palpable, la diputada Johanna McClinton podría convertirse de nuevo en aspirante a la Presidencia de la Cámara. 

Preguntada por Spotlight PA el martes por la noche, McClinton dijo observar la "voluntad" de la Cámara cuando vuelva a reunirse a su regreso al Capitolio del Estado. 

"No sé si ocurrirá ahora, pero sé que en algún momento el líder McClinton será el líder de la Cámara Estatal", afirmó Burgos. 

McClinton necesita el visto bueno de Rozzi para buscar un voto para Presidente de la Cámara, lo que parece poco probable ya que ha dicho que tiene la intención de seguir siendo Presidente. 

"Creo que hay muchas posibilidades de que el líder McClinton se convierta en Presidente", dijo Cepeda-Freytiz.