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Nacido en Colombia, Potes habla con fluidez nueve idiomas y aspira a trabajar en seguridad nacional de los Estados Unidos. Photo: CNN
Nacido en Colombia, Potes habla con fluidez nueve idiomas y aspira a trabajar en seguridad nacional de los Estados Unidos. Photo: CNN

Educación: Santiago Potes, primer latino del DACA en lograr una beca Rhodes

Llegó como indocumentado a EE.UU. a los 4 años, pero su inteligencia y la fe que puso en él una maestra han sido claves para ganar una de las becas más…

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Tendemos a subestimar la importancia de la figura de un buen o mal profesor en nuestra experiencia de niñez. Sin embargo, a poco que echamos la vista atrás, hay vocaciones que realmente se cimentan en la escuela y grandes fracasos que tienen su origen en ese mismo lugar. 

Para el colombiano Santiago Potes, que acaba de convertirse en el primer beneficiario latino del programa de Acción diferida para los llegados en la infancia (DACA) en recibir una beca Rhodes, su maestra de primaria fue “una de las mayores bendiciones que he tenido en toda mi vida”, le dijo a CNN.

Santiago había llegado a Estados Unidos como inmigrante indocumentado cuando tenía 4 años, pero no conoció a la maestra Marina Esteva hasta que asistió a segundo grado. Era un niño con una inteligencia superior a la media y Esteva fue su profesora en la escuela primaria Sweetwater, en Miami, donde se encargaba de dar clases a estudiantes superdotados. 

Esteva estuvo viendo a Potes dos veces por semana de segundo a quinto grado y se convirtió, como admitió el latino, en “mi primera figura materna”, haciendo todo lo posible por darle una educación rigurosa sobre cómo ser un verdadero “hombre del renacimiento”. Y él se lo tomó muy en serio, tanto que además de su éxito académico, Santiago es violinista y habla con fluidez nueve idiomas. 

“Mis padres no fueron a la universidad. Me tuvieron cuando tenía 16 años”, explicó a CNN este graduado de la Universidad de Columbia, en Nueva York, que en 2021 se convertirá en uno de los Rhodes Scholars. 

Así lo anunció el pasado sábado el Rhodes Trust, y escribió que: “Santiago ha sido asistente de docencia o investigación para destacados profesores en Física, Filosofía, Psicología Social y Neurociencia, y que ganó numerosos premios por liderazgo y rendimiento académico”.

La organización también señaló una aportación importante de este latino de singular inteligencia y es su vocación de aportar algo a las personas que están en su misma situación, ya que también ha publicado trabajos sobre cuestiones legales relacionadas con el programa DACA, del que es beneficiario, y “su caso fue presentado en un informe ante la Corte Suprema para preservar el DACA”.

Sembrar hoy y recoger mañana

La educación es la piedra angular de una sociedad. Tanto es así que basta con fijarse en el sistema educativo de un país para sacar conclusiones sobre la desigualdades de clase, género y raza que rigen la estructura social. 

En los tiempos de la segregación racial en las escuelas, las minorías raciales recibían una educación basada en la continuación del privilegio de los blancos; los entrenaban, como suele decirse, para reproducir los mismos roles de sus padres, se les prohibía hablar español y su horario lectivo también esta regido en muchos casos por el trabajo del campo. 

Hoy en día, podemos apreciar esa misma estratificación sinuosa por barrios y es otra forma de segregación. Sin embargo, nuevos programas sobre etnicidad se imponen y la necesidad de incluir referentes diversos es uno de los mayores retos para que todos los alumnos se encuentren inspirados y motivados, además de acabar con los privilegios educativos que dictan que sabe más el que más tiene, y por tanto, el techo de cristal sigue bien presente, aunque a poco se resquebraje. 

“Me gustaría que hubiera una conversación nacional más amplia sobre la importancia que tienen los maestros en la escuela primaria”.

“Es un ser humano completo”, dijo la profesora Esteva sobre su exitoso alumno. “Tiene el más alto calibre moral y sentido de la justicia, y está dispuesto a sacrificarse por la excelencia, no por el espectáculo”, añadió.

Esteva también fue una refugiada cubana y migrante en los Estados Unidos y es bien consciente del significado real que tiene para los estudiantes contar con profesorado diverso, latino y refugiado.

“Me gustaría que hubiera una conversación nacional más amplia sobre la importancia que tienen los maestros en la escuela primaria”, aseguró. Ya que si ella no hubiera creído en las posibilidades de Santiago Potes, si no hubiera luchado por elevar a su alumno desde bien pequeño, tal vez no él hubiese sentido que estaba llamado al brillante futuro que le espera. 

“Planté una semilla en tierra fértil”, concluyó humildemente Esteva, pero fue el joven quien cuidó esa planta y lo hizo posible. 

Gracias a la beca Rhodes, Santiago Potes cursará estudios de Política Internacional y de Asia Oriental Contemporánea en la Universidad de Oxford con el objetivo de trabajar para la seguridad nacional en Estados Unidos.