Joe Reynoso es hijo de inmigrantes mexicanos y el mayor una familia numerosa. Su padre solía trabajar los veranos en unas granjas ubicadas al norte de Bakersfield, pero Joe en ese momento no era un hombre del campo.

A los 19 años, volviendo de Chicago hacia California, Reynoso trabajaba como conductor de camión y dejó un piano en un viñedo, donde se dio cuenta que eso era lo que él quería. "Esto es lo más hermoso que he visto, quiero uno", recuerda en una entrevista. 

Joe no dejaría atrás su sueño, y a pesar de que trabajó en otro sector durante mucho tiempo, a los 33 años decidió comprar 500 acres en Alexander Valley, al norte de Sonoma, donde este sueño crecería con su familia.

“(El terreno) Es más diverso y parecía más agrícola (que Napa)”, dijo. “Robert Parker tiene una cita que dice algo así: ‘En el mundo del vino de California, Napa es la llamarada, Sonoma el alma’. Creo que hay algo de verdad en eso”, agregó.

Vinos Crescere, que significa crecer o prosperar, es una de las pocas bodegas de propiedad mexicana en el país y el trabajo familiar ha sido la clave para el desarrollo del negocio. 

Elena, su esposa, es profesional y amante del vino y la que marca la dirección del negocio; mientras que él siempre se encargó de la agricultura. Su hijo, JW, se encarga del equipo de campo. Creció alrededor de las viñas, en la naturaleza, y ahora con 33 años, JW se centra en preservar Crescere para la siguiente generación Reynoso.

Como buen hombre de negocios, Reynoso decidió contratar al reconocido enólogo y consultor de vinos de California, Philippe Melka, el hombre detrás de algunas de las bodegas más aclamadas del Valle de Napa, y así finalmente llevar el negocio familiar al siguiente nivel. El trabajo en equipo de todos los involucrados le han dado la confianza necesaria para enfrentar cualquier desafío, incluso la crisis desatada por la pandemia. 

Reynoso plantó simbólicamente la bandera mexicana en su terreno: "En cierto modo dice que pertenecemos a este lugar", afirma Joe. Si bien la comunidad mexicano-americana dirige la mayor parte de la región vitivinícola, es importante resaltar el trabajo de estas familias como motor  económico del área y como parte de los negocios que ayudan a impulsar las zonas agrícolas de Estados Unidos.