La zona arqueológica de Teopanzolco se construyó en lo que hoy es la ciudad de Cuernavaca —en el estado de Morelos, 847 kilómetros al sur de Ciudad de México—, entre los años 1200 a 1521 después de Cristo. O eso creían los arqueólogos desde que la encontraron en 1921, por las evidencias que la ciudad moderna todavía no había borrado.

Entonces la tierra tembló. El terremoto más devastador en 32 años, con una magnitud de 7,1 en la escala de Ritcher y el epicentro justo en el estado de Morelos, sacudió también la cronología del templo.

Así como derribó y dejó tocadas miles de edificaciones, el sismo hundió el núcleo de Teopanzolco y produjo su inclinación. El gobierno cerró el sitio arqueológico al público para que los arqueólogos evaluaran los daños. En las excavaciones de sondeo, encontraron piedras sueltas, inestabilidad, una humedad acumulada por años, y, dos metros más abajo del suelo de la parte superior de la pirámide, una estructura desconocida de muros recubiertos de estuco, una banqueta y restos de una pilastra. El descubrimiento de un templo nuevo, probablemente más antiguo  que el Templo Mayor de Tenochtitlán, localizado en lo que ahora es Ciudad de México.  Y que podría estar también dedicado a Tlácoc, dios de la lluvia.

 “Al parecer, se trata de los vestigios de la primera etapa constructiva de la pirámide de Teopanzolco, cuya antigüedad podría corresponder al periodo Posclásico Medio (1150-1200 d.C.), de acuerdo con las características de su sistema constructivo”, según la nota del sitio web oficial del gubernamental Instituto Nacional de Antropología e Historia, que gestiona el sitio arqueológico.

En 1150 llegaron los tlahuicas, los primeros pobladores del Teopoanzolco. Después llegaron los mexicas y construyeron nuevos templos, habitaciones y palacios. Los investigadores, dice una nota de EFE, creían que habían sido precisamente ellos quienes introdujeron el estilo arquitectónico que hoy está visible, con doble escalinata y doble templo. Pero el reciente hallazgo cambia la cronología sobre esta pirámide. Ahora hay evidencias de que es más antigua que la arquitectura de los mexicas.

Bárbara Konieczna, la responsable del equipo de arqueólogos, dijo, citada por el sitio web de INAH, que ese cambio de cronología se debe a que “primero fue construido el basamento descubierto y después, a imagen de ese tipo de construcción, se edificó el Templo Mayor en Tenochtitlán”. 

“No es que los mexicas hayan aportado ese estilo arquitectónico a esta región; al contrario, las construcciones tlahuicas los inspiraron para construir el Templo Mayor”, resaltó Konieczna.

Hay otras evidencias que hacen pensar en una mayor antigüedad de esta subestructura, según Konieczna: restos cerámicos y un incensario con motivos tlahuicas, y carbón, “una importante cantidad”, que puede atribuirse a actividad ritual, a algún desastre o a su utilización para destruir el templo y construir la etapa nueva.

La estructura, entonces, sería contemporánea a la de Tenayuca, en el estado de México, “que es la primera con escalinata doble de acceso a la parte superior donde se ubican los dos templos”, agregó Georgia Bravo López, otra arqueóloga del equipo. Los investigadores harán todavía más estudios para comprobarlo.

Quizás no sea mera coincidencia que el significado de Teopanzolco en la lengua náhualt signifique "en el tiempo viejo".