Un tumi –un tipo de cuchillo ceremonial usado por algunos pueblos del antiguo Perú–  da la bienvenida a los clientes del Vista Perú, la última aventura gastronómica del chef peruano René Arroyo. Brillantes y coloridas telas incas adornan las paredes interiores, mientras que la decoración esculpida en el techo evoca las montañas de Los Andes. Al fondo, recreaciones de las monumentales líneas de Nazca recorren las paredes pintadas en color arena, evocando el desierto peruano. 

“La idea es que tan solo entrar en el restaurante, la gente pueda descubrir diferentes aspectos del Perú, su arte, su música, sus cocteles y, especialmente, su cocina”, explica Miguel Toro, copropietario del restaurante e hijastro de Arroyo. 

La verdadera misión del restaurante es, sin duda, conseguir que los clientes de Filadelfia tengan una auténtica experiencia peruana, ya que la mayoría no han estado nunca en Perú ni han probado antes su cocina.   

“Todos nuestros platos forman parte de la  auténtica y clásica cocina peruana”, dice Arroyo. “Queremos que la gente se sienta como si estuvieran en Perú”. 

“Lo llamamos así, “Vista Perú”, porque significa que la persona que visita el restaurante podrá ver algún aspecto de Perú”, añade la esposa de Arroyo. 

Esto es lo que diferencia a Vista Perú de los otros dos restaurantes de la  familia Arroyo, El Balconcito y El Balconcito II, que sirven cocina fusion y portuguesa  junto a platos tradicionales peruanos. Sin embargo, la formación culinaria de Arroyo es básicamente peruana, ya que en la década de los 90 trabajó en varios negocios de catering en Lima, la capital del país. 

Algunas de las opciones más populares del Vista Peru son el Lomo Saltado –un filete con tomate y cebollas, acompañado de papas fritas y arroz– y el delicioso cheviche, un clásico plato peruano a base de pescado marinado con zumo de lima, cebolla y cilantro. 

“La peculiaridad de la cocina peruana está en la diversidad de culturas que la originaron:  de África occidental, italiana, japonesa, china”, explica Toro, “Por ejemplo, el arroz salteado que acompaña el Lomo Saltado revela la influencia asiática”. 

Esta diversidad de influencias también se nota en el Pisco, la bebida alcohólica nacional, y protagonista del bien surtido bar del Vista Peru. 

“El Pisco se parece a la grappa, pero sabe más como el tequila”, explica Toro. “Cuando los italianos llegaron a Perú, no quisieron esperar a que les enviaran grappa de Italia, así que empezaron a hacer experimentos con la uva local”. 

El Pisco Bar, ubicado en el primer piso del restaurante, sirve más de veinte cocteles diferentes hechos a base de Pisco, y abre los viernes y sábados por la noche. También sirve cervezas tradicionales peruanas –Cusqueña y Cristal–junto a la super azucarada y amarillo brillante Inca Cola, el popular refresco peruano. 

Mis favoritos son el Pisco Sour, el coctel nacional peruano, hecho con clara de huevo, zumo de lima, azúcar, y el Chicha Sour, muy parecido al Pisco Sour, pero con un maíz peruano de color lila que le da un color y sabor muy distintivo.

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Además, Vista Peru participa en varios festivales gastronómicos, como el día de la herencia hispana, en verano. El restaurante también tiene previsto organizar un evento especial para el Día de la Independencia del Perú, el 28 de julio.  La idea es cerrar la calle, colocar puestos de comida y conseguir traer bandas de música tradicional de Perú.  

“Aquí todo el mundo es bienvenido”, ríe Arroyo. “La gente viene y se va dejando los platos bien limpios. Realmente, esto me motiva a seguir cocinando. Me siento muy agradecido”. 

De cara al futuro, la familia tiene pensado expandir el negocio y posiblemente abrirá otro local en el interior del Live! Casino, en el sur de Filadelfia, en 2020, cuando está prevista su inauguración. 

Vista Peru abre todos los días de la semana de 11am a 2am y está situado en el número 20 de South Second Street, en Old City. Para más información, consulte su web: vistaperuphilly.com.