El gran símbolo de la democracia estadounidense está en el Capitolio. Pero también es un museo donde se encuentran varias obras de arte que narran la historia del país. Y esa historia no puede entenderse sin los 500 años de huella española, según recoge uno de los últimos informes de The Hispanic Council, un think tank independiente que promueve las relaciones entre España y EEUU. 

Bernardo de Gálvez, virrey de Nueva España, Junípero Serra, fundador de nueve misiones españolas en la Alta California o el conquistador Hernán Cortes están presentes en el Capitolio. “Es una muestra más de la extensa vinculación histórica y cultural que une a España y Estados Unidos”, señala Daniel Ureña, Presidente de The Hispanic Council. 

George Washington escogió el diseño del edificio en 1793 y se inauguró en noviembre de 1800 celebrando la primera reunión del Congreso. El edificio “claramente evoca a la antigua
Grecia y a Roma, que inspiraron a los fundadores de Estados Unidos”, destaca Juan Ignacio Güenechea, investigador del think tank. 

El legado español en la Rotonda del Capitolio

Con entre 3 y 5 millones de visitantes al año, provenientes de todo el mundo, muchos ignoran la presencia de la herencia española. Desde murales y esculturas a cuadros y grabados, algunas obras pasan desapercibidas. Destaca, por ejemplo, el retrato de Bernardo de Gálvez que el Congreso expuso en 2014, un personaje fundamental en la Guerra de la Independencia.  

El corazón del Capitolio se conoce como la Rotonda y alberga, entre otros acontecimientos, la capilla ardiente de ilustres estadounidenses. La última fue la de la jueza Ruth Bader Ginsburg.  Allí hay 8 grandes printuras históricas y una de ellas consagra a Hernando de Soto, el primer europeo en llegar al río Mississipi. Su busto estuvo en los billetes de 10 dólares de 1860 y en los de 500 durante 1918. El cuadro fue el último en llegar a la Rotonda.

Otro de los ilustres inmortalizado en uno de los 8 cuadros de la Rotonda es Cristobal Colón. Se puede decir, en palabras de Güenechea, que el 25% de los cuadros situados en este espacio hacen referencia al legado español del país. La expedición de Colón está representada con elementos que porta en el cuadro, como el emblema de los Reyes Católicos o las caravelas que aparecen en el fondo: la Pinta, la Niña y la Santa María. 

El friso de la historia americana

El friso, en el techo de la Rotonda, refleja 19 grandes eventos de la historia americana. En él vuelven a aparecer De Soto y Colón, además de Hernán Cortés y Francisco Pizarro. El conquistador aparece en su encuentro con Moctezuma en 1519 y Pizarron en Perú, señalando el camino. El cuerpo de De Soto aparece en el friso sumergido en el río Mississipi, donde fue su funeral. 

La herencia española está también presente en la colección del National Statuary Hall o en la Cámara de Representantes. Con Colón como protagonista, testigo de las reuniones donde se discuten y debaten las políticas y leyes de Estados Unidos.