El árbitro que combate el racismo en México
Después de ser despedido en 2018 sin ningún argumento válido, la semana pasada Adalid Maganda se unió a la protesta Black Lives Matter contra el racismo que ha…
El deporte, y especialmente el fútbol, es un ámbito donde la discriminación es constante.
Por eso, antes del inicio de un partido entre Cruz Azul y Toluca en México la semana pasada, el árbitro, Adalid Maganda, decidió arrodillarse un par de segundos en solidaridad con el movimiento Black Lives Matter.
¡Rueda la pelota en C.U.! @CruzAzulCD vs @TolucaFC
— TUDN MEX (@TUDNMEX) July 9, 2020
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El acto, además de expresar solidaridad, fue también una muestra de protesta contra la discriminación que ha sufrido a lo largo de su carrera.
Maganda nació en Huehuetán, Guerrero, una región con una de las mayores comunidades de afrodescendientes de México.
Según el INEGI, 1 de cada 100 personas es afrodescendiente en México y, según la Encuesta Nacional de Discriminación, la apariencia física es la primera causa de discriminación.
La carrera de Adalid Maganda como árbitro comenzó en 2001 y desde su inicio sufrió discriminación por el color de su piel.
Empezó su carrera a nivel de aficionado, oficiando partidos de fútbol en los que los comentarios discriminatorios eran constantes.
Hay varios videos en Youtube donde Maganda es señalado por los aficionados que se ríen de él por su apariencia física.
Maganda, como cualquier otra persona en su lugar, esperaba que las cosas cambiaran una vez que llegara al nivel profesional, sin embargo, para su sorpresa, los problemas se hicieron aún más grandes cuando comenzó a arbitrar en la primera división.
Los problemas comenzaron en 2017 cuando, ya en primera división, comenzó a ser asignado para menos partidos. Después de varios meses sin ser seleccionado para un partido, Maganda le pidió al comisionado una razón.
Su petición fue recibida con comentarios despectivos.
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"¿Qué quieres, negro?" le dijo el presidente de la comisión de arbitraje, Arturo Brizio.
Sólo un par de meses después del encuentro entre ambos, Maganda fue liberado de su cargo sin una justificación válida.
Tras las críticas que suscitó la decisión, Arturo Brizio dijo a Milenio que la "mala actuación" de Maganda fue la principal razón de su despido.
Sin embargo, como explicó Maganda más tarde ese mismo año, a diferencia de otros árbitros en la misma posición, "no se mostró ningún video para justificar la decisión".
"Me sentí como un extranjero en mi propio país", dijo en una entrevista con El País.
Más de tres años después, tras arbitrar partidos juveniles y realizar una huelga de hambre frente a las oficinas de la Comisión de Arbitraje, Maganda fue seleccionado de nuevo para supervisar un partido profesional en el encuentro entre Necaxa y Monterrey que tuvo lugar en febrero de este año.
Aunque su arrodillamiento la semana pasada antes del partido fue sólo una breve demostración, la actuación de Maganda demostró que el racismo sigue presente en el fútbol hoy en día.
El acto fue una muestra de coraje, viniendo de un árbitro que, hace sólo un par de años, fue despedido injustamente de su trabajo.
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