LIVE STREAMING
Luis Uribe’s Los Lobos get a much-deserved home makeover with Rebuild’s renovation of Capitolo Playground
Luis Uribe durante las prácticas de Los Lobos. Foto Dream Arts Studio.

Los Lobos de Luis Uribe gozan de su campo remodelado gracias al proyecto Rebuild en el Capitolo Playground.

Uribe empezó su liga en el sur de Filadelfia para enseñarle a jugar al fútbol a su hija. Ahora, al campo llegan más de 200 niños a jugar cada semana.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

creadores digitales latinos

Línea de juguetes latina

Liderando con ejemplo

James Beard Latinas

Apoyando a las Pymes

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Luis Uribe creció en Puebla, México, en una región bien montañosa. Por la noche escuchaba los aullidos de los coyotes y lobos que le pasaban de cerca, mesmerizado por sus ruidos.

Poco sabía que esos mismos aullidos se convertirían en los gritos de victoria de su Club Deportivo Los Lobos, una liga de fútbol que fundó en el sur de Filadelfia hace una década.

Luis nació con una pasión futbolística indudable, soñando que algún día jugaría profesionalmente. Si fuera por él, habría jugado para el Barça, donde jugó su ídolo Diego Maradona, pero está contento con cómo le salió todo en Filadelfia.

Según contó, su transición a los Estados Unidos en el año 2000 no estuvo tan mal. Sin embargo, no tenía ni idea de dónde estaba la comunidad de fútbol en Filadelfia.

“En aquel entonces, no había pasión verdadera por el fútbol en Filadelfia. Si había gente jugando, eran solo unos pocos mexicanos o brasileños, pero no había comunidad”, confesó .

Una vez hizo las paces con el hecho de que no iba a jugar profesionalmente, concentró su energía en enseñarle el juego a su hija.

“Mi hija honestamente es la razón primaria por la que empecé Los Lobos. Claro, quería encontrar ligas adultas para poder jugar yo, pero mi enfoque era enseñarle a ella el juego”, dijo Luis. “En aquel entonces, no había muchos equipos para ella. Así que un día decidí que yo sería su entrenador, su coach, y le pregunté a unas pocas familias en el barrio a ver si querían que sus hijos formaran parte de mi pequeño equipo”.

Desde su comienzo, Los Lobos han crecido de unos pocos niños a más de 200 niños de las edades de 3 a 16. Entre Luis y el apoyo de los papás, todos Los Lobos reciben camisas, tacos (zapatos), balones y equipamiento para practicar.

El más reciente hogar de Los Lobos, el Capítulo Playground, fue beneficiario del proyecto Rebuild Filadelfia, una remodelación que tuvo un impacto profundo en la liga y en las comunidades cercanas.

“Cuando yo empecé Los Lobos, todo esto detrás mío era lodo, tierra. Solo tierra”, dijo Luis gesticulando al campo nuevo detrás de él. “Pero ni modo, ¡cuando crecía yo eso era todo lo que teníamos! No era un problema para empezar la liga. Pero es verdad que el campo y la mini cancha recién construida el año pasado es bien hermoso y ha ayudado a nuestros niños”.

Luis comentó que su liga sigue creciendo y que ve a más familias trayendo sus hijos al parque, ya que el proyecto también ha establecido un nuevo sentido de seguridad a Capitolo.

Muchos en la comunidad del sur de Filadelfia reconocen a Luis y sus esfuerzos a raíz de sus prácticas, juegos y torneos

Más importante que su fama, Luis se ha convertido en líder en la comunidad mexicana– la mayoría de los niños que forman parte de Los Lobos son de ascendencia mexicana, y su liga aporta una presencia estabilizante para los jóvenes en el barrio.

“Una de las razones por la que estoy tan enamorado del fútbol es por el poder que tiene en unir a nuestras comunidades”, compartió Luis. “A través de los años con Los Lobos aquí y ahora con el nuevo parque [de Rebuild], ves a muchas comunidades, culturas juntándose por amor al juego. Yo creo que eso es muy bonito”.

El crecimiento de Los Lobos a lo largo de los años es impresionante. Hoy en día, una práctica entre semana consiste de 200 niños jugando en 8 campos divididos a través del terreno de Capitolo– todos están divididos por edad, con distintas camisetas, tacos y haciendo entrenamientos supervisados por un grupo de entrenadores asistentes.

Son muchos los vecinos agradecidos por la dedicación de Luis en servir a la juventud, en cambio, él permanece humilde.

¿Por qué decidió dedicarse a este servicio público?

Vuelve a mencionar a su hija como su inspiración primaria detrás de Los Lobos, pero también dice que hay otra cosa que mantiene su ímpetu para su liga: darle a la juventud en la comunidad una salida positiva.

“Entiendo el poder que tiene el fútbol”, cuenta Luis. “Se que esta liga elimina distracciones negativas para nuestros jóvenes”.

Ese poder se confirmó cuando Luis se encontró con un ex-jugador de Los Lobos, un individuo ya es mayor de edad. Luis se pone bien conmovido mientras nos cuenta historias de sus ex-Lobos, pero particularmente la de este joven que ahora tiene 24 años.

“Está en la universidad ahora. Se siente hermoso. Me acuerdo de él cuando empezó a jugar en el equipo, solo un niño pequeño, y ahora está bien grandote, mucho más alto que yo”, dice Luis. “Fue muy bonito verlo. Es una bendición saber que el fútbol le ha ayudado a algunos niños para que se queden en el camino correcto, y darles la oportunidad a un futuro mejor. Si pueden venir aquí y patear un balón y correr con nosotros 2 horas en vez de estar en la calle, pues entonces siento que estoy haciendo mi trabajo. Eso es lo que queremos con Lobos”.

¿En 10 años, donde ve Luis a Los Lobos?

¡El equipo más grande de Filadelfia, claro! O por lo menos el segundo equipo, detrás de la Union. Me encantaría crecer la liga, y tener campos más grandes y oficiales para mis chicos mayores”.

Luis sigue soñando grande. Son precisamente esfuerzos comunitarios como el de el que crecen el juego de fútbol en Filadelfia y a través de este país.

Dado que el campeonato deportivo más popular del mundo, la copa mundial, viene a Estados Unidos (y a Filadelfia) en 2026, el crecimiento y el apoyo a ligas como la de Luis solo deben aumentar.

“Ya lo puedo ver. El fútbol dentro de poco será el deporte número uno en este país, si ya no lo es. Lo he visto crecer tremendamente en mi tiempo aquí. Si seguimos en este mismo camino, será enorme para el juego”, nos cuenta. “Especialmente para nuestros niños. Tener a la Copa aquí va a ser increíble para el futuro del fútbol, y no puedo esperar a verlo”. 

Luis Uribe no tiene una organización sin ánimo de lucro asociada con Los Lobos. Como menciona el artículo, él y los papás pagan todo el equipamiento para la liga fuera de su propio bolsillo. Hay veces donde recibe donaciones directas en un esfuerzo para mantener y crecer Los Lobos. Si está interesado en apoyar a Los Lobos, por favor contacte a Luis directamente en su celular, 215-485-3893.

ETIQUETAS