Eva Stories: ¿Es posible crear consciencia histórica a través de Instagram?
¿Y si una niña hubiese tenido Instagram durante el Holocausto? Las redes sociales confirman que son el mejor camino para educar a las generaciones más jóvenes.
La disminución de la comunidad de sobrevivientes genera preocupación entre los judíos al relatar el Holocausto a las generaciones más jóvenes.
Mientras Israel rememoraba el Día de Conmemoración del Holocausto el pasado 2 de mayo, se generaba una nueva iniciativa para educar a millennials sobre los seis millones de víctimas judías que produjo el Holocausto.
Eva Stories es un ambicioso proyecto que recrea la historia de Eva Heyman, una adolescente judía húngara que documentó en su diario la invasión nazi hasta el día en que la enviaron al campo de exterminio de Auschwitz en Polonia.
Heyman aspiraba a ser fotoperiodista en Londres y quizás su mérito post mortem- es que su diario haya logrado explicar a través de vídeo e imágenes cómo fue el proceso de exterminio judío. La pieza en Instagram se viralizó con rapidez: más de 100 millones de visitas en tan solo 14 horas desde su publicación y 880.000 seguidores del perfil en todo el mundo.
Heyman con su diario a logrado enviar un mensaje a al menos un 50% de espectadores menores de 30 años.
"Si queremos llevar el recuerdo del Holocausto a la generación joven, tenemos que llevarlo a donde ellos están. Y están en Instagram" afirmó el coproductor del proyecto, Mati Kochavi, multimillonario israelí y víctima del Holocausto.
El creador explica que su inspiración para el proyecto comenzó desde su preocupación por la negación del Holocausto, junto con la mengua de la población de sobrevivientes quienes brindaban un testimonio directo de los eventos.
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Desde su lanzamiento la semana pasada, Eva Stories ha recibido críticas por parte de quienes creen que puede banalizar la historia. Pero la atracción se centra en el poder de Instagram sobre las nuevas generaciones: la inmediatez y la profunda cercanía genera empatía.
Cuando el personaje de Eva se dirige a la cámara, habla libremente en un íntimo primer plano. La actriz es capaz de fluctuar entre una niña encantadora en su plenitud adolescente a la ira y el miedo cuando la historia comienza a oscurecerse.
El narrador está solo al usar el dispositivo; la historia se siente más cercana y no como una actualización moderna y quizás aburrida sobre el Holocausto para las nuevas generaciones, quienes quizás nunca lleguen a toparse con piezas magistrales como la Schindler's List o Inglourious Basterds.
A medida que los archivos de papel crezcan y se vuelvan inmanejables o se pierdan, y mientras los recuerdos humanos mueran con los cuerpos que habitan, piezas como Eva Stories en Instagram contribuyen a perpetuar ese archivo histórico en la nube que hasta ahora solo le pertenecía a los museos y memoriales del Holocausto –lugares que sí se han banalizado a través de los selfies de los turistas.
Eva Stories nos hará reconocer que debemos usar la tecnología a la par de los formatos convencionales para educar sobre nuestro pasado y, quizás, crear una consciencia que nos facilite no repetir los mismos errores.
Para ver el compilado de Eva Stories, haz click aquí.
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