Una de las mejores formas de conquistar a un nuevo cliente es acercarse a su cultura, y eso IKEA lo tiene muy claro. Mientras abre nuevas tiendas en República Dominicana y México y se prepara para abrir en nuevos mercados latinoamericanos, como Chile, Colombia y Perú, la multinacional sueca de muebles para el hogar lanzará el próximo año una nueva colección en colaboración con nueve creadores latinoamericanos para celebrar la herencia latinoamericana en el hogar. 

"Esta colección trata de amplificar y celebrar el talento de nuestros colaboradores que provienen de una variedad de campos creativos como el diseño, la moda, el arte, la comida y la arquitectura", dice Friso Wiersma, diseñador de IKEA of Sweden, en nota de prensa. "Teníamos curiosidad por saber qué ocurre cuando se mezclan diferentes tradiciones en la cultura, la artesanía y las expresiones con la escena joven y vanguardista del diseño, la moda, la comida, la arquitectura y el arte", añade.

 La nueva colección, que saldrá a la venta en 2023, incluirá productos inspirados en la forma en que la gente de América Latina celebra la vida y se relaciona en torno a la comida y la música -desde una fiesta de cumpleaños hasta una primera comunión-, creando el ambiente necesario para pasar un buen rato.
 
"Espero que la gente los use con este sentido de poner su energía y su historia en el producto para que cada uno pueda hacer su propia historia con estas piezas de diseño y arte que estamos creando", dice la muralista y artista multidisciplinaria chilena Trini Guzmán, una de las nueve colaboradoras de la nueva colección. La primera tienda de Ikea en Sudamérica se abrirá en Santiago de Chile el próximo 10 de agosto. 

También son de Chile la ceramista Catalina Zarhi, el arquitecto Felipe Assadi y el diseñador de productos Abel Cárcamo Segovia, conocido por sus muebles que mezclan las tendencias contemporáneas con la estética tradicional de los artesanos de su país,

Otros tres colaboradores son de Colombia: la artista Diana Ordóñez, un referente del grafiti en Latinoamérica, Álvaro Clavijo, un chef bogotano que estudió cocina en Barcelona. Clavijo dirige varios restaurantes en Bogotá, donde lleva la cocina tradicional a un nuevo nivel. Y el diseñador de moda Agustín Nicolás Rivero, cuyo principal objetivo es explorar y reinterpretar la artesanía latinoamericana.

 "La mayoría de la gente, cuando piensa en Latinoamérica, piensa inmediatamente en el color. Es exuberante, alegre, fructífero... y sí, eso también es muy latinoamericano", dice Rivero, según se informa en un comunicado de prensa. "Pero de donde yo vengo, estamos en los Andes. Aquí hay esta paleta de colores tranquila y melancólica que no es el pensamiento habitual de la gente que se imagina Latinoamérica."

De México llega Liliana Ovalle, diseñadora de productos mexicana, cuyos diseños reflejan narrativas que a menudo se basan en su origen mexicano, desde la referencia a situaciones observadas en el contexto urbano hasta la exploración de técnicas artesanales vernáculas.

También está Marisol Centeno, diseñadora textil mexicana que ha realizado trabajos para el Cooper Hewitt Smithsonian Design Museum y el Museo Muac, entre otros. Centeno apuesta por la idea del diseño como agente de cambio, fuente de innovación estética, social y cultural. 

"En México nos gusta celebrar y estar juntos. Todo es una buena ocasión para reunirse. Y nuestras fiestas y tradiciones son tan diversas como nuestra gente. Con esta colaboración, puedo compartir su historia", dijo Centeno, diseñadora y fundadora de la empresa textil y de alfombras artesanales Bi Yuu. 

 De su infancia en Ciudad de México, uno de los primeros recuerdos que tiene Centeno es el de la fiesta que se montó para la primera comunión de su hermana mayor, una tradición católica y un rito de paso.

"Fue el primer evento real un poco más sofisticado de lo habitual, en un bonito restaurante con camareros y una decoración especial", recuerda con cariño. "La mayoría de las personas invitadas eran niños, así que simplemente jugamos con unas escobas e hicimos mucho ruido. Fue increíble. Me divertí mucho ese día".

Para la colaboración con IKEA, Marisol se inspira especialmente en otra tradición mexicana: La Guelaguetza. Es una palabra, un concepto y una colorida fiesta zapoteca que celebran las comunidades indígenas del estado de Oaxaca, de donde también son los artesanos con los que trabaja para Bi Yuu.