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Las "bolas de candela" se patean en el marco de la plaza del Carmen de Bolívar. Foto: Cortesía
Las "bolas de candela" se patean en el marco de la plaza del Carmen de Bolívar. Foto: Cortesía

La curiosa tradición de las “bolas de fuego” en el caribe colombiano

Cada 16 de julio se honra a la Virgen del Carmen pateando bolas de fuego en un municipio de Colombia.

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El Caribe Colombiano es una región llena de tradiciones que abarcan desde la gastronomía hasta las manifestaciones culturales callejeras, como es el caso de las famosas “Bolas de fuego” con las que se juega en el Carmen de Bolívar en la noche que se honra a la Virgen del Carmen. 

Cuenta la leyenda que la tradición de las Bolas de Candela nació una noche oscura, en plenas festividades de la Virgen del Carmen. Como no había luz, los feligreses que llegaban a la procesión alumbraban su camino con antorchas. Al terminar la eucaristía, estás antorchas eran tiradas al suelo y pateadas como pelotas por los carmeros.

La tradición siguió y trascendió de generación en generación todos los 16 de julio, hasta convertirse en uno de los principales eventos de las Festividades de la Virgen del Carmen en este reconocido municipio de Bolívar.

“La bola de candela es como la chepacorina (galleta tradicional) acá en el Carmen. La tradición se vive con entusiasmo”, dijo el señor Ramiro, habitante de este municipio en entrevista con el Instituto de Cultura y Turismo de Bolívar. 

Elaboración de las bolas 

Los famosos balones están hechos de fique, amarrados con alambres quemados que sostienen su forma, y para prenderlos se los rocía con gasolina para que perduren por mucho tiempo mientras los patean por las calles del Carmen de Bolívar. 

Victor Piña realiza estos balones que prenden en fuego con sacos viejos de fique, él dice que no cobra nada si la persona le trae los insumos, pues lo que busca es poder preservar la tradición en su localidad. 

Al inicio solo se pateaban en la plaza principal del Carmen, pero este evento ha crecido tanto que ahora también se puede ver a grandes y jóvenes pateando sus propias bolas improvisadas en las calles de sus barrios.