Todo tiene propósitos electorales, por supuesto, pero como es voz popular, Donald Trump no tiene vergüenza.

El mismo día que Trump anunciara su intento de acosar a México castigándolo con nuevas tarifas hasta que el mayor socio comercial de Estados Unidos detenga el flujo de inmigrantes, este país descubría un hecho sorprendente:

 “Más personas se están mudando de Estados Unidos a México que al revés”, decía el titular de Business Insider el 30 de mayo. Considere esto un par de minutos.

No, no es una noticia falsa. Como informó Business Insider, "de 2009 a 2014, 1 millón de mexicanos, incluidos sus hijos nacidos en Estados Unidos, salieron de los EE. UU. para México, según la Encuesta Nacional Mexicana de Dinámicas Demográficas de 2014, citada por el Centro de Investigación Pew". Probablemente fueron muchos más. Por el contrario, menos de 870,000 mexicanos emigraron a los Estados Unidos.

Pero, en esta época, ¿a quién en Washington le importan los hechos? No a Trump, que en su habitual estilo matonesco escribió: "El 10 de junio, los Estados Unidos impondrán una tarifa del 5% a todos los bienes que ingresan a nuestro país desde México, hasta el momento en que los inmigrantes ilegales que vienen por México e ingresan a nuestro país PAREN. La tarifa aumentará gradualmente hasta que se resuelva el problema de la Inmigración Ilegal ".

Irónicamente, un estudio de 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México descubrió que la gran mayoría de los estadounidenses que viven en México eran ¡oops! - inmigrantes no autorizados.

¿Quizás el presidente Andrés Manuel López Obrador, conocido como AMLO, debería imponer nuevas tarifas a los productos estadounidenses?

AMLO le escribió una carta a Trump en reacción a su amenaza. "Los problemas sociales no se resuelven con impuestos o medidas coercitivas", dijo AMLO. "La Estatua de la Libertad no es un símbolo vacío".

Cierto, por supuesto, pero ¿hay alguien que crea que a Trump le importa?