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Muchos periodistas están en el ruedo protegiendo la marca de sus empleadores y enfrentándose a Trump. Eso significa que son combatientes y que han dejado de ser periodistas. EFE
Muchos periodistas están en el ruedo protegiendo la marca de sus empleadores y enfrentándose a Trump. Eso significa que son combatientes y que han dejado de ser periodistas. EFE

[OP-ED]: Halperin tiene razón: cuando los reporteros se convierten en ‘combatientes’ dejan de ser periodistas

Nunca pensé que diría esto, pero Mark Halperin tiene razón.En mayo de 2015, escribí una columna en que criticaba a Halperin por una serie de preguntas que…

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En una demostración de mal periodismo y mala educación, Halperin--que entonces era co-locutor de un programa de entrevistas en línea--pareció ansioso por determinar si el senador republicano era realmente cubano-americano, en lugar de una de esas imitaciones baratas que se encuentran en el aeropuerto de Miami. Tal como escribí, Halperin hizo todo menos pedirle a Cruz que “tocara las tumbadoras como Desi Arnaz, mientras bailaba salsa y tomaba café con leche”.

Pero, aparentemente, hasta un periodista despistado puede encontrar una pizca de verdad de vez en cuando. Y recientemente, Halperin--que es ahora analista político senior en NBC--se redimió al ofrecer, en una entrevista con The Hill, un comentario perspicaz sobre la equivocación de los periodistas en la cobertura de Trump. 

Halperin tuvo su epifanía mientras se encontraba a la defensiva. A algunos de sus colegas en el club de los medios les preocupa que tenga tanta amistad con Trump. 

Eso podría tener algo que ver con el hecho de que el periodista fue invitado recientemente a la Casa Blanca con el presidente. O con el hecho de que Trump permite que sus altos asesores hablen con Halperin, y con el co-autor de su libro “Game Change”, John Heilemann, para un libro sobre la campaña 2016. 

Entre los críticos de Halperin hay reporteros, locutores y columnistas que, durante la campaña presidencial, tuvieron relaciones amistosas con el Equipo Hillary. Esos periodistas hicieron de todo, desde asistir a cenas extraoficiales en la casa del presidente de la campaña de Clinton, John Podesta, hasta presentar sus artículos a los funcionarios de Clinton antes de su publicación, y solicitar material anti-Trump del Comité Demócrata Nacional.

Y aun así, los medios de izquierda siguen sospechando de cualquiera que, a su parecer, apoye a los republicanos. Lo cual es una ironía dado que muchos de los medios--especialmente los que tienen sede en Nueva York y Washington--durante mucho tiempo estuvieron muy cerca de los demócratas. 

Hace unos años, cuando yo escribía para CNN.com, mi editor me acribilló a preguntas durante un almuerzo. Quería saber la naturaleza exacta de mi amistad con Cruz, que en ese momento era foco de atención antes de su campaña presidencial. El editor quería asegurarse de que, incluso como redactor de opinión, yo podría ser honesto al cubrir a mi amigo. 

No hay problema. Pero mi editor sabía que también era amigo de un par de estrellas ascendentes del Partido Demócrata--el entonces Secretario de Vivienda, Julián Castro y el representante Joaquín Castro. No me preguntó por ellos. Supongo que se les permite a los periodistas ser amigos de los demócratas. 

No es de extrañar que los medios estén en crisis. Incluso en medio de crecientes ingresos de publicidad en medios tales como CNN, MSNBC y The New York Times, la mayoría de los estadounidenses piensa que los medios son el último lugar donde uno debe ir a buscar la verdad sin sesgos sobre lo que sucede en el mundo, y lo que ello significa. 

En febrero, Gallup halló que la confianza que tienen los estadounidense en los medios para que éstos “reporten las noticias plena, correcta y honestamente” está en su punto más bajo en la historia de la encuesta. Sólo el 32 por ciento tiene mucha o bastante confianza en los medios. Mientras tanto, una reciente encuesta de Monmouth University halló que la mayoría de los estadounidenses cree que todos los medios principales de noticias--entre ellos ABC, CBS, CNN, y Fox News-- coquetean con “noticias falsas”. 

De hecho, el desprecio por el Cuarto Estado unió a los partidos políticos. Los republicanos están enojados con los medios por tratar de destruir a Trump, mientras que los demócratas están furiosos con ellos por ayudar a elegirlo, al torpedear a sus adversarios de las primarias republicanas. 

Aún así, Halperin no estaba hablando de eso. Apuntó a algo de mayor importancia y, en última instancia, más peligroso: el papel cambiante de los medios. Expresó a The Hill que los reporteros “no debemos ser combatientes que tratamos de golpear a los individuos que cubrimos.” Desde que Trump se volvió presidente, dijo, “muchos en los medios decidieron que íbamos a ser guerreros en algún tipo de enfrentamiento hostil con la gente a la que cubrimos.” 

Acertó totalmente. Muchos periodistas están en el ruedo protegiendo la marca de sus empleadores y enfrentándose a Trump. Eso significa que son combatientes y que han dejado de ser periodistas. 

Halperin se dio cuenta de eso y tocó el silbato. Muchos de sus colegas lo odiarán por haber hecho eso. Pero el resto de nosotros debemos agradecérselo.

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