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En Italia los grandes aficionados, denominados tifossi, sueñan con que vencerán a los suecos y Rusia 2018 se convertirá en el punto de inflexión que devuelva a este histórico del deporte a la élite del soccer mundial.
En Italia los grandes aficionados, denominados tifossi, sueñan con que vencerán a los suecos y Rusia 2018 se convertirá en el punto de inflexión que devuelva a este histórico del deporte a la élite del soccer mundial.

[OP-ED]: Italia en peligro

En el verano de 2006 Italia venció en la serie de penaltis a Francia, tras haber empatado 1-1 en el tiempo regular, para proclamarse Campeón del Mundo por…

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Poco más de once años han pasado y el panorama mundial del soccer italiano ha dado un giro negativo de 180 grados.

Los dos últimos Mundiales disputados por el equipo trasalpino fueron un verdadero desastre. Ni en Sudáfrica 2010 ni en Brasil 2014 Italia pudo superar la fase de grupos, quedando apeada en sendas ocasiones al perder contra rivales a priori muy inferiores como Eslovaquia (2010) y Costa Rica (2014).

A nivel de clubes el soccer italiano, que reinó en Europa durante la última década del pasado siglo, en la que el Milán era un equipo invencible, también está en horas bajas. Es cierto, la Juventus ha disputado dos de las tres finales más recientes de la Champions League, pero en ambas fue vencida por rivales españoles: Barcelona en 2015 y Real Madrid en 2017. Desde el triunfo del Inter de Milán entrenado por Jose Mourinho, en la campaña 2010, ningún club italiano ha podido alcanzar la cima del Viejo Continente.

En 2016, Italia realizó un sólida Eurocopa. Quedó eliminado en penaltis por Alemania en los cuartos de final, pero ofreció una excelente imagen, bajo la tutela de un aguerrido entrenador, como Antonio Conte. Sin embargo, el Chelsea fichó a este genial estratega, que enseguida llevó al conjunto londinense al título de liga inglés, dejando huérfano una vez más el banquillo de la escuadra azurra

Sin Conte, la selección quedó en manos del veterano Giampiero Ventura, quien condujo al equipo hasta la segunda posición de un grupo clasificatorio europeo en el que Italia fue claramente dominada por España. A pesar de caer vapuleado en su visita a Madrid (3-0) y de empatar en casa recientemente ante la débil Macedonia (1-1),  la escuadra azurra consiguió un segundo puesto que le valió para clasificarse a un repechaje, donde tendrá que verse las caras con un complicado equipo sueco.

Los billetes para Rusia 2018 son carísimos en Europa. En una zona de altísimo nivel de soccer, únicamente trece países acompañarán al anfitrión en la Copa del Mundo. Nueve de estos, España, Alemania, Bélgica, Inglaterra, Portugal, Francia, Serbia, Polonia y la sorprendente Islandia, se han clasificado ya directamente al ganar sus respectivos grupos. Otros ocho, Irlanda del Norte, Suiza, Croacia, Grecia, Dinamarca, Irlanda, Suecia e Italia, disputarán, en eliminaciones directas a ida y vuelta, los cuatro puestos que quedan disponibles. 

Como explicaba anteriormente, Suecia se cruzará en el destino de Italia. Los escandinavos quedaron segundos en el Grupo A, por detrás de Francia, dejando en el camino a una Holanda que ha sido subcampeona de la Copa del Mundo en tres ocasiones. Sin lugar a dudas, la presencia de Italia en Rusia 2018 corre un serio peligro. La escuadra azurra no se pierde una cita mundialista desde 1958. Sesenta años más tarde la tragedia podría repetirse. Sin embargo, los italianos prefieren ver las cosas con optimismo.

Se fían de un sólido centro del campo liderado por el jugador estrella del Paris Saint-Germain, Marco Verratti, una férrea defensa comandada por el central de la Juventus, Giorgio Chiellini, y la veteranía en la portería de Gianluigi Buffon, considerado por muchos el mejor portero de todos los tiempos. En Italia los grandes aficionados, denominados tifossi, sueñan con que vencerán a los suecos y Rusia 2018 se convertirá en el punto de inflexión que devuelva a este histórico del deporte a la élite del soccer mundial.