Cuando les preguntaron a los habitantes de Filadelfia sobre los funcionarios de la ciudad, el 55% dijo que tenían una percepción negativa de su trabajo. 

Esta respuesta es el resultado de varias capas de malas decisiones institucionales. La más grave, la ‘regla de dos’, acaba de ser sepultada en las recientes votaciones de inicios de noviembre tras 69 años de práctica. 

Pero su eliminación no soluciona el problema de la calidad e idoneidad en la contratación pública en la ciudad.

El sistema de contratación para servidores públicos fue adoptado en 1919, y en 1952 se agregaría la famosa y odiada ‘regla de dos’, por la que solo se podía elegir entre dos aspirantes a un cargo, basados casi exclusivamente en el puntaje del examen de selección. Así ha permanecido hasta hoy.

El problema, como suele suceder tarde o temprano, le explotó en la cara a la ciudad. El 75% de los funcionarios llegarán a la jubilación en los próximos 15 años y los talentos jóvenes no se apuntan al calvario de aplicar a un cargo público.

o es poca cosa si se tiene en cuenta que la ciudad es el segundo mayor empleador de la ciudad -detrás del Estado- con 30.000 puestos, que representan la cara de la ciudad en salud, seguridad, mantenimiento. En suma, encarnan la calidad de vida de los residentes. 

En 2018, Pew Charitable Trusts publicó un estudio que comprobaba lo que se intuía desde hace tiempo. Por cuenta de los exámenes y la ‘regla de dos’, los reclutadores tenían muy poco que decir sobre los candidatos. 

Mientras en ciudades como Dallas, Indianápolis, Houston, y Jacksonville la selección descansa primordialmente sobre la entrevista, y en otras sobre la experiencia, en Filadelfia los solicitantes con una sólida experiencia práctica no pueden avanzar en el proceso de contratación si carecen de una determinada titulación.

Para trabajos altamente especializados, la exigencia de la residencia en la ciudad se vuelve un obstáculo, pues evita traer ‘talentos’ de otros lugares.

Además, según Pew, el promedio entre que una persona presenta una solicitud y es seleccionada es de 360 días, y los solicitantes pueden permanecer en una lista a la espera hasta dos años. ¿Quién está disponible después de tanto tiempo?

Los mismos residentes de Filadelfia taclearon lo más diciente del sistema gracias a la votación. Pero, ¿cuánto pasará para enmendar una metida de pata de tan larga data?