Durante la época colonial británica en las Américas, hubo una ciudad en la costa este que se hizo más grande que cualquier otra.

Se trataba del "experimento sagrado" que estableció entre los ríos Delaware y Schuylkill William Penn, destacado líder cuáquero británico que ofrecía tierras fértiles a todos aquellos que lo siguieran y construyeran casas a lo largo de las líneas rectas trazadas por Broad Street, de norte a sur, y Market Street, de este a oeste.

El pueblo creció gracias al comercio, hasta convertirse en un puerto ajetreado, que comerciaba no solo con bienes, sino también con libros e ideas, a medida que se instalaban nuevos residentes de todas partes, incluidos personajes como Benjamin Franklin, que llegó de Boston en 1723, Thomas Paine, que llegó en 1774 desde su Escocia natal, o Manuel Torres, llegado de Sudamérica en 1796.

Esta diversidad hizo de Filadelfia a fines del siglo XVIII no solo la ciudad más grande del Imperio Británico de las Colonias, únicamente superada por Londres, sino también la capital de una nueva nación, los Estados Unidos de América, destinada a convertirse en la mayor economía del mundo.

Una película llamada “Philadelphia”, y la canción “Streets of Philadelphia”, recordarían a la nación que nuestra ciudad aún existía...

Una película llamada "Filadelfia", lanzada en 1993 —200 años después— y una canción, encargada para esa película, "Streets of Philadelphia", de Bruce Springteen, recordarían a la nación que Filadelfia todavía existía, que todavía era una ciudad aún no vencida, “Tormentosa, ronca, pendenciera; una ciudad de hombros corpulentos”, como Carl Sandburg imaginó su industrializada ciudad de Chicago.

La ciudad, sin embargo, cayó en el olvido y el declive demográfico y económico prevaleció entre finales del siglo XIX y la mayor parte del XX. Perdimos casi un millón de residentes en este periodo oscuro.

Sin embargo, el valor, la determinación y el espíritu de perseverancia de Filadelfia, dispuesta a batirse en la peor de las circunstancias, esos mismos rasgos que hicieron de ella una ciudad global en el siglo XVIII, han regresado entre finales del siglo XX y principios del XXI.

Volvemos a tener una población muy diversa, de 1.603.797 habitantes, en ruta a los 2 millones y pico que teníamos a mediados del siglo XX, solo que mucho más diversa.

Como dijo el actor Tom Hanks al recibir el Oscar al mejor actor principal en la película clásica Filadeldia:

"Hombres sabios, hombres tolerantes ... escribieron sobre el papel verdades simples, evidentes por sí mismas y de sentido común, en la ciudad de Filadelfia hace 200 años..." y nos dieron, de un plumazo mágico sobre un papel., una nación que se expandió desde aquí hasta la ciudad de Los Ángeles.

Esas palabras, el simple principio de que "Todos los hombres son creados iguales", reavivaron una eterna aspiración humana que llevó a la creación de una nueva nación justo desde aquí, del Ccéano Atlánrtico al Océano Pacífico.

Esa aspiración humana, de buscar "la libertad y perseguir la felicidad", todavía resuena en nuestros días, 245 años después.

¿Por qué menciono esta historia elemental que probablemente ya conozca usted muy bien?

Bueno, debido a nuestra próxima Gala de la Herencia Hispana en el histórico Lincoln Hall de la Union League de Filadelfia.

Y la presentación pro priumera vez en nuestra ciudad del galardón nacional #AmbassadorManuelTorre, un prohombre que hoy pocos conocen aunque yace aquí enterrado hace ya 200 años en  camposanto, en la parte histórica de la ciudad que fue la primera capital de los Estados Unidos.

Manuel Torres murió aquí en Filadelfia después de convertirse en el primer embajador ante el Gobierno de los Estados Unidos de una Republica independiente en Suramérica, llamada en ese momento La Gran Colombia.

Esto tiene un significado personal para nosotros y sentimos el deber de comunicárselo a ustedes, amable lectores.

Este evento es un intento del equipo de AL DÍA de hacer de Filadelfia el centro natural de la region Noreste de los Estados Unidos

Este evento es un intento del equipo de AL DÍA de hacer de Filadelfia el centro natural de la región del Atlántico medio, desde la ciudad de Nueva York hasta Washington, DC.

El evento atraerá a líderes latinos de toda esta región y más allá, algunos de ellos con el poder de atraer nuevos residentes y también inversiones a nuestra ciudad, no solo en forma de convenciones nacionales, visitantes de negocios y hordas de turistas llegadas de los Estados Aledaños, o de más lejos de los otros 50, para descubrir la primera capital de la nación y la cuna de nuestra Democracia.

Se trata del mismo lugar de la ciudad antigua (Old City) donde descansan hoy los cuerpos de Benjamin Franklin y “el Franklin de América del Sur”, el Embajador Manuel Torres, listos para inspirar a cualquiera que quiera leer la historia.

Nuevas oleadas de inmigrantes han llegado a nuestra ciudad en los últimos 40 años y están impulsando un Renacimiento de Filadelfia, convirtiendo a nuestra ciudad en una de las ciudades más cosmopolitas de Estados Unidos y con el mayor potencial de desarrollo económico del siglo XXI.

Como acaso lo estuvimos en 1776, cuando extranjeros de trece colonias diferentes plasmaron unas ideas poco convencionales en papel, e iniciando una guerra de independencia que dio vida a una nueva nación, todavía la más próspera del planeta.

Mientras espersmo la celebración del aniversario 250, en el año 2026, sigamos trabajando por mantener vivas las llamas de este Renacimiento, hasta que hagamos de Filadelfia otra vez esa antorcha proyectando su luz como un faro hacia el resto del mundo desde esta cima histórica en la Costa Este de los Estados Unidos.